Se viene la Reconversión Monetaria. El Bolívar Fuerte. No quiero se pitoniso, pero esto podría generar una reacción de nerviosismo que podrá ser aprovechada por el régimen para apoderarse de la banca privada vía estatización.
Cómo llegamos acá?
La racionalidad económica no es una utopía, no es solo teoría desligada a la práctica, es evidencia del mismo instinto protector de las personas, en este caso un instinto de protección materialista, que aunque en ocasiones llega a niveles de neurosis, en la mayoría de los casos protege al individuo de daños a su integridad, repito, material.
La gente podrá no saber mucho de economía, pero al escucha el mínimo comentario llena las agencias bancarias para retirar sus fondos, a veces de manera nerviosa y paranoica. Eso es instintivo.
Están dadas las condiciones de inestabilidad y tensión política y nerviosismo económico para que en diciembre de este año se inicie un proceso de fuga de depósitos que desemboque el una fuerte iliquidez bancaria después del 02 de enero del 2008, cuando entre en vigencia la Reconversión Monetaria y la gente comience a recibir Bs.F 10.000 en vez de Bs. 10.000.000. La diferencia de ceros es más impactante psicologicamente cuando los montos son mayores, y de alguna manera, el impacto será difícil de asimilar.
Un punto a favor del gobierno es la masa de petrodólares que maneja, los cuales le permitirán financiar cualquier fuga de capitales especulativa o de cualquier índole.
Pero hay muchos factores en contra del gobierno y es que el BCV, quien debería poseer reservas por encima de los 35 millardos, hoy en día se encuentra en desventaja, por una parte, por el traspaso de buena parte de esas reservas al gobierno por una antieconómica e irracional ley del cual su nombre no recuerdo y no me quiero acordar; por la otra, la eliminación del FIEM, las cuales salvaron en su momento al gobierno en el 2002, y de paso, ya PPTSA no está obligado a vender sus dólares de la venta del petróleo al BCV, dejando a este sin su principal proveedor de divisas. Por último, se le quiere quitar la autonomía al BCV, algo que ya podría haberse logrado para la fecha de la puesta en práctica del proceso de reconversión.
La historia nos ha enseñado como la revolución cubana se apoderó de los ahorros de los cubanos después de cierto monto (no conocido por mi), sobretodo por el control que tenía sobre el banco central cubano despojado de su autonomía. Más conocido aun es el caso del corralito financiero argentino, que a pesar de producirse por razones distintas a las vividas en Cuba y a las circunstancias actuales venezolanas, tiene la particularidad de generarse solo algunos años después de la reconversión monetaria argentina.
No podría darse en peor momento, una reconversión monetaria ligada a la creciente tensión política de una Reforma hacia el Socialismo que le da plenos poderes al presidente y le quita la autonomía al BCV, soporte financiero de sistema bancario nacional. En este punto, regreso a la idea inicial completando esta: la tensión política aunada a la reconversión monetaria podría generar una fuga de depósitos bancario que desencadenaría una pequeña crisis bancaria, la cual sería aprovechada por el gobierno para estatizar los bancos.
No pretendo ser profeta del desastre, solo intento dar una visión de la contradictoria fragilidad económica y financiera en un clima de bonanza económica, todo por un empeño de dominio político sobre los factores económicos, y particularmente sobre la vida económica y la propiedad privada del venezolano promedio.
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