El último artículo de la blogera cubana Yoani Sánchez describe la experiencia de un grupo de médicos cubanos a punto de salir a prestar sus servicios en Venezuela.
Allí la cubana pone de manifiesto algunos detalles a los que los médicos se exponen y van a encontrar en el país que ha salvado la sontenibilidad de la economía de estado cubana en los últimos diez años, pero que es incapaz de salir por si mismo de problemas sociales como la inseguridad y la pobreza. De tales detalles, el que debe generar mayor interés para los venezolanos es el de las cédulas venezolanas que presuntamente reciben los médicos cubanos que les permitirían votar en las próximas elecciones legislativas en Venezuela.
Aquí un extracto del artículo publicado en Generación Y:
Un mes después de arribar, le entregaron una cédula de identidad advirtiéndole que con ella ya puede votar en los próximos comicios. En una reunión relámpago alguien habló sobre el duro golpe que sería para Cuba la pérdida de tan importante aliado en Latinoamérica. “Ustedes son soldados de la patria” les gritaron al final y como tales “deben garantizar que la marea roja se imponga en las urnas”.
De ser cierta esta historia, nos encontramos ante un acto de ilegalidad y fraude electoral así como muchos que se han denunciado por años en Venezuela sin resultados, solo para que las autoridades electorales se hagan los “willis”.
Incluso, el solo hecho de que un grupo de venezolanos incluya a extranjeros en la toma de decisiones gubernamentales y en el manejo de las instituciones del estado puede ser considerado como traición a la patria según las leyes venezolanas y causal de juicio sin importar si se tratase de rectores del poder electoral, de parlamentarios, incluso, del presidente de la república.
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