Hugo está sacando mal sus cuentas

Probablemente los últimos resultados electorales tengan a Hugo Chávez soñando con la reelección indefinida. La experiencia de las pasadas elecciones regionales tal vez aliente a muchos partidarios del presidente quienes sueñan con tener a su máximo líder sempiternamente sentado en la silla presidencial. En estas elecciones, el partido oficialista salió ganador hasta en 17 gobernaciones y más de 250 alcaldías, lo que equivale una diferencia en votos a favor del oficialismo de 1 millón de votos.

Pero una cosa es elegir como gobernador del Estado Lara a la nueva estrella del chavismo, Henry Falcón (450 mil votos) y otra muy diferente es apoyar una enmienda que le permite a los presidentes ser reelegidos hasta que la tumba los separe de la magistratura del estado. Una cosa es ratificar a Tarek como gobernador de Anzoátegui (311 mil votos) y la otra es apoyar una reforma constitucional de corte socialista y centralizadora que elimina el poder de las autoridades regionales recientemente escogidas.

En la experiencia electoral de diciembre de 2007 para aprobar o no la propuesta de reforma socialista del presidente Chávez se evidenció un fenómeno caracterizado por la derrota del chavismo en solo 7 estados, pero con el detalle de que estos poseen una mayor densidad de población, y por otra parte, la reforma contó con el apoyo de la mayoría de las provincias del país con la diferencia de que estas ultimas poseen relativamente escasa cantidad de población electoral.

En estas elecciones regionales, los resultados y las tendencias evidenciadas en el referendum del 02D se repitieron a nivel regional en estados claves como Miranda, Carabobo y Zulia. Pero sin embargo, hay un grupo de estados que dieron un importante apoyo a los candidatos chavistas aportando hasta 500 mil votos más a la causa de los revolucionarias y 200 mil votos menos a los opositores a Hugo Chávez. Estos estados son Anzoátegui, Aragua, Falcón, Lara Sucre. En estos mismos cinco estados el chavismo llego a sacar una diferencia total de 658.153 votos y según mi consideración, fueron los estados que apuntalaron al chavismo como mayor fuerza política y electoral en Venezuela.

Ahora bien, me pregunto si Chávez estará contando con que se repitan estos resultados en un posible referéndum aprobatorio de una enmienda constitucional que le de la oportunidad de reelegirse hasta que el destino de Fidel Castro le alcance.

Pues déjeme decirle comandante que esos números no le convienen. En otras palabras, no cuente con los resultados de las regionales. Más bien, siendo el objetivo de la enmienda el mismo que el de la reforma, en más lógico pensar que la gente votará igual que como votó el 02D.

En los cinco estados anteriormente mencionados la opción del No en el referéndum ganó por unos pírricos 10 mil votos, sin embargo son absolutamente determinantes al cuando una victoria chavista por más de 650 mil votos se transforma en una derrota por 10 mil.

Con este resultado y esta tendencia es con la que cuento, y puedo asegurar que hoy más que nunca el pueblo venezolano está convencido de que su progreso y desarrollo está muy lejos de la presidencia vitalicia de Hugo Chávez, y que más bien es la confrontación y la radicalización de las tensiones políticas la que se verán incentivadas con la permanencia en el poder de Hugo Chávez.

Esperemos febrero, con los vientos soplando en contra de la propuesta de enmienda, y contando con que el 65% de la población desaprueba de antemano la reelección indefinida, para celebrar una vez más, por tercera vez en menos de dos años.