El año pasado tuve la oportunidad de salir del país por algunos días, y me sucedió igual que a muchos marabinos que salen de las calurosas calles de su ciudad a visitar otros suelos: Me asombraba por la organización y limpieza de tales ciudades.
Me asombró el caso de un simple vendedor de bebidas en un mercado muy similar al Callejón de los Pobres en Maracaibo. Al destapar la botella de guaraná, inmediatamente el vendedor me pidió que le diera la tapa para colocarla personalmente en el bote de la basura. Me siguió con su vista hasta que consumí el total del líquido y de nuevo, me pide la botellita plástica para también depositarla en el recipiente de basura.
Cuando viajamos a otros países, generalmente llegamos alagando sus ciudades, sus gobiernos, sus leyes, su sociedad en general, hasta el punto de la envidia, pero somos poco capaces de reconocer el papel de sus ciudadanos para respetar las leyes y cuidar sus calles de la suciedad y la anarquía.
Muchos de mis amigos, especialmente quienes me conocen desde hace algunos años (no tanto, aún estoy en los 30s) quizás se extrañen por mi actual empeño en invitarlos a una jornada de reciclaje de El Zulia Recicla: Manuel ? Reciclando plástico? desde cuándo?? Se preguntará Inger Gonzalez quien me conoce desde hace unos 10 años y me vio comprar unos 1500 botellas de 2 litros de Coca-Cola en el trabajo sin al menos guarda las tapitas para Fundación del Niño con Cáncer. El caso es que esto no se trata solo de separar y llevar a reciclar el material inorgánico que generamos en nuestras casas por una inusitada costumbre instigada por una andropausia prematura, o por una maña de viejo, o una extraña costumbre de ermitaño acumulador, no, es más sencillo, esto sucede simplemente cuando logramos apartarnos un poco de la conflictividad política que no nos deja ver con claridad que el problema de la basura que nos agobia en las calles de nuestra amada ciudad tiene un gran culpable que a la ves es juez y fiscal acusador: NOSOTROS MISMOS.
No seamos parte del problema, seamos parte de la solución. Separa tus residuos inorgánicos y llévalos a las Jornadas de Reciclaje que están organizando varios grupos privados y gubernamentales en la ciudad de Maracaibo.
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