Gladys Martínez solo pide justicia para su hijo, espera que el caso no se olvide. Aseguró que en efecto la foto "es fea porque muestra el dolor de una madre"
EL UNIVERSAL
"A mí nadie me está asesorando, estoy hablando por el dolor de una madre... se están burlando, porque así lo puedo decir, de mi dolor". Así lo dijo Gladys Martínez, la mamá de Oswaldo Enrique Angulo Martínez, el contador de 33 años que asesinaron en La Yaguara el pasado martes 14 de mayo.
Gladys enterró a su hijo el jueves, y el viernes se acercó hasta la morgue de Bello Monte para conversar con los medios y desmentir las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, en las que dijo que la portada de El Universal "daba asco" por haber presentado las fotos de Gladys en la morgue de Bello Monte.
"En las redes sociales andan cosas que no deberían de andar, en la radio escuché cosas que no debí haber escuchado... esto es un momento de dolor. Ahorita tienen una represalia contra El Universal porque salió mi foto en la portada... El Universal jamás me buscó. Yo lo busqué. Esto no es una farsa, a mi nadie me pagó para salir aquí... Así que yo pido que por favor, yo pido, que me respeten mi dolor", dijo Gladys.
"Yo no me voy a prestar para una maraña de estas... ¿Será esto lo que dice el señor presidente de la República Bolivariana de Venezuela?, que la foto está fea, sí, en verdad está fea porque es el dolor de una madre", agregó Gladys.
Aseguró que lo único que quiere es justicia. Espera que por haber declarado lo que le ocurrió a su hijo, y ahora desmentir al Presidente, no "engaveten el caso", dijo.
Agregó que a su hijo se lo mataron malamente. El martes 14 de mayo, Oswaldo Enrique Angulo Martínez, de 33 años, estaba dentro de una venta de repuestos para vehículos, ubicada en la avenida principal de Bella Vista con calle Piedra Azul de La Yaguara, cuando fue alcanzado por dos proyectiles.
Dos sujetos que llegaron en moto al lugar, dispararon hacia el local. También hirieron a un empleado del comercio.
Oswaldo era contador y laboraba como asesor. Además, se dedicaba a la compra y venta de vehículos.
El miércoles, Gladys declaró a la prensa que fue asesinado a una cuadra de donde estaba montando un punto de seguridad de Patria Segura.
"Estoy decepcionada de la justicia en este país, por la inseguridad. Me quitaron a mi hijo en cuestión de segundos. Este es un dolor que nadie explica", decía llorando mientras esperaba en la medicatura a que le entregaran el cuerpo de su muchacho para velarlo y luego darle cristiana sepultura.
"Muchas veces esto queda tapujado porque muchas madres no denunciamos por el miedo a que mañana sean los malandros los que llamen a amenazar... Yo no tengo miedo. Yo voy a seguir hasta que se haga justicia", dijo Gladys. MII
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