Otro Blog del Grupo Noticias en Tweets »» Sígueme en Facebook Sígueme en Twitter Síguenos en Instagram Suscríbete a NT Youtube Suscríbete Gratis Síguenos en Google +



Calendario Bancario 2020

Cómo descargar el RIF Digital

Precio del Dólar (+Histórico)

Anúnciate AQUI
Síguenos en Whatsapp
Suscríbete Gratis
Síguenos en Youtube
Síguenos en Twitter
Síguenos en Instagram
Síguenos en Facebook

martes, 27 de abril de 2010

De traidor a candidato

Recibir el blog De Libre Opinión Política en tu Email

Analitica
Lucy Gómez
Lunes, 26 de abril de 2010

El nuevo traidor del movimiento bolivariano, el general Rivero, como no dudo que lo califica el presidente Chávez , enfoca de nuevo la luz sobre uno de los procesos más interesantes de la Venezuela de los últimos once años, de cómo el componente militar, encuadrado dentro de un ordenamiento legal republicano, como pareciera ser normal en las sociedades latinoamericanas de los últimos cincuenta años, se ha subordinado sin mayores traumas ni protestas formales, a las necesidades, alianzas y órdenes de un partido político, el del Presidente de la República.

Es así como , ante la centralización del poder militar y civil en manos de Chávez, ante la creación de la Reserva en 2005 y su inclusión en las leyes orgánicas de las Fuerzas Armadas en 2005 y 2008, aún con inmensas dudas por parte de muchos militares de todos los rangos y según Rivero, de su parte en contradicción completa, tanto él como otros , como el vicepresidente y también general Ramón Carrizales, avalaron y garantizaron lo que equivale a la sustitución de los componentes profesionales de las Fuerzas Armadas Venezolanas por un componente miliciano, una guardia pretoriana no profesional, partidista y subordinada a los deseos de una sola persona y no del pueblo.

La segunda parte, fue la llegada y el ascenso del personal militar cubano, que de encargarse al principio de labores de seguridad de la alta dirigencia del chavismo, destacados, junto a los deportistas y los médicos como principal producto de exportación de su país, estaban presentes hace ocho años, en cada instalación de seguridad, en cada base, en cada cuartel, silbandito iguanas. Primero asesores y después conductores. Aún así, tuvieron sus atajaperros con más de un periodista, sobre todo en el interior, en el oriente.

Hoy, después de mas de dos años en donde el ascenso irremisible del personal militar cubano a puestos de comando institucional ha llevado a mas de ochocientas bajas solicitadas, así como a un malestar profundo en el alto chavismo, es cuando hombres como el general de brigada Rivero y muchos otros reaccionan.

La pregunta es ¿por qué ahora? No ha cambiado mucho el panorama desde hace dos años, en cuanto a la decisión de instaurar el concepto socialista criollo de la inevitable politización del ejército y la unión de los mandos políticos y militares cubanos y venezolanos ( por lo menos hasta que se decidan los nicaragüenses y los ecuatorianos a hacer una OTAN socialista latinoamericana ) .

Es posible que lo que se perciba de manera diferente, sea la acumulación de molestias personales y de las otras de altos cargos en el gobierno.

Si alguien dudaba de que la unión Venezuela y Cuba era posible, el comentario del presidente cubano Raúl Castro, hablando de que cada vez mas son lo mismo, no deja lugar a dudas de que quieren revivir experimentos como el de la República Árabe Unida, entre Egipto y Siria Otros indicios, desde hace más de un año, son las frases de Chávez en loor de Castro, definiéndose en el exterior como un soldado del líder cubano, aún vivo, siendo un presidente en ejercicio en Venezuela.

Hay varios comentarios que me merecen estas “tomas de conciencia” ante hechos como los que acabo de señalar, reacciones que por lo demás, me contentan y saludo. Una, que a lo mejor le llegaron al general Rivero, al general Carrizales, al gobernador Henri Falcón, al general Alberto Mûller Rojas, a encrucijadas personales insoportables. Eso es posible. Lo que me hace dudar de que sólo sean acontecimientos personales, es la coincidencia y la acumulación de sus circunstancias.

Y la otra, es el tema de la supervivencia política.

Venezuela se enfrenta a elecciones parlamentarias en cinco meses, con un electorado cautivable, tal vez una gran parte de la mitad de la población, que está dejando de ser chavista a golpes.

A pesar de las torpezas de la dirigencia de la oposición, dejar el campo libre para qué líderes de Primero Justicia, AD, Copei, Un Nuevo Tiempo o quién sea, recoja a los que están en pleno guayabo con el presidente Chávez, no parece muy pertinente. Yo diría que es mejor tener en una asamblea dos grupos, uno rosado y otro rojo, que tener dos bloques radicalmente opuestos. Ya el general Rivero dijo que le hacen ojitos las elecciones. Mientras llega la cubanización total, a nadie le amarga un dulce. Vaya usted a saber si al comandante Chávez le place más tener la oposición entre los suyos, a pesar que clame y reclame que les quiere quitar la cabeza y freírsela en aceite por traidores.

¿Habrá alguna encuesta hoy que haya medido al general Rivero?


No hay comentarios.: