Cuál Unidad?
Así se preguntaba Saady Bijani despectivamente con respecto a los acuerdos alcanzados por los partidos de oposición en 7 estados venezolanos, incluyendo un acuerdo de candidatura unitaria alrededor de Pablo Pérez, para la gobernación del estado Zulia, cargo para el cual Bijani es precandidato. Así lo reseñaba Noticiero Digital en donde hoy en día aun continua abierto el foro.
Por su puesto, es un imposible para quien inicia y promueve la guerra reconocer la paz, ni siquiera aun cuando la tiene en sus narices.
Hoy Bijani cuenta con el apoyo de su propio partido, conformado por sus familiares, amigos cercanos, algunos empleados de la Alcaldía del Municipio San Francisco y algunos ex militantes de partido COPEI, su expartido, el cual le llevó a ganar la alcaldía de dicho municipio y el cual decidió apoyar al candidato unitario, Pablo Pérez. Sin embargo, en el estado natal de Bijani, éste y COPEI mantenían una relación donde el principal benefactor era el mismo Bijani, y sin este apoyo, financiero, logístico y de presencia institucional, sencillamente el partido COPEI no existiría en el Zulia. En otras palabras, en el Zulia COPEI era Bijani.
Además, apoyando su propia tesis de la inexistencia de unidad, Bijani cuenta con el sorpresivo respaldo del partido Proyecto Venezuela, uno de los suscriptores del acuerdo de unidad en donde se presentó como candidato a Pablo Pérez, lo que parece una posición contradictoria de este partido, y lo que ha representado una fractura de la unidad en el Zulia, y está por verse su resultado en cuanto a la unidad a nivel nacional, principalmente por diferencias entre Un Nuevo Tiempo y PV.
Tiene razón Bijani en su rebeldía?
Primeramente hay que dejar claro que desde hace unos años la oposición en el estado Zulia ha estado bajo el mando del actual candidato a la alcaldía de Maracaibo, Manuel Rosales, tanto desde el punto de vista institucional (Gobernación del Zulia) como desde el punto de vista de su arrastre y el apoyo popular con el cual contaba.
En este aspecto, Bijani siempre había secundado a Rosales, sin embargo solo desde el punto de vista del espacio de poder que ostenta, la alcaldía de San Francisco, la segunda en importancia en el estado Zulia, después de la alcaldía de Maracaibo, la cual estaba en manos del dirigente pro-gobierno Giancarlo Di Martino. En este sentido, se puede reconocer su liderazgo entre los factores oposición en esta región, y su importante apoyo logístico, financiero y partidista a los objetivos políticos y electorales de sector opositor.
Sin embargo, en cuanto a su apoyo popular, Bijani ha quedado paulatinamente rezagado y desplazados en las preferencias por otros lideres regionales, incluso del chavismo, principalmente por el deterioro de su larga gestión como alcalde de San Francisco, la cual comenzó con mucha fuerza, con la creación de la novedosa para entonces policía Municipal de San Francisco, pero fue decayendo lentamente por un proceso de deterioro de la vialidad, la seguridad y limpieza del municipio, el cual contrastaba en gran manera con el vecino municipio de Maracaibo, el cual brillaba y crecía bajo las buenas gestiones de Rosales y Di Martino.
Solo la división del chavismo pudo evitar que Bijani perdiera las pasadas elecciones regionales, en donde la sumatoria de los votos de los dos candidatos chavistas a la alcaldía de San Francisco alcanzaba un porcentaje cercano al 60%, y sus votos obtenidos a través de su partido COPEI apenas llegaban al 30%. Esto demuestra la pérdida de apoyo popular sufrida por Saady Bijani en la zona donde es políticamente fuerte. Ante esta realidad no puede aspirar optar a ganar una elección en el Zulia en contra del chavismo, y mucho menos dirigir la región completa como gobernador, cuando los problemas en su municipio le han quedado grande.
Ante todo esto, la actitud de Bijani se está convirtiendo en una posición obtusa en la que el mismo perjudicado políticamente es él. Bijani se está ridiculizando el mismo ante el electorado, lanzando a la basura la oportunidad de luchar por otros espacios de poder, tal vez en el nivel legislativo, y evidenciando unas ansias de poder y deseos de permanecer a la cabeza de los organismo públicos que están sobrepasando la terquedad y alejando su posición de la cordura política, y no se si personal.
Nadie puede quitarle su liderazgo en el Zulia. Mucho menos nadie puede quitarle sus derechos políticos, pero todos pueden enterarse de su locura política y su deseo de poder.
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2 comentarios:
Bueno, Manuel... estoy muy preocupado con el asunto de la unidad oposictora en el país.
Yo pienso igual que tú que Bijani no ha sabido mantenerse a la altura de la situación y mucho menos Salas Röemer ¿Quién le dijo a este señor que su opinión influye en política venezolana?
En el peor de los casos, Di Martino se hará gobernador y Rosales mantendrá la alcaldía que significa una especie de enroque en lo político. En lo pragmático, la relación de Di Martino con la guerrilla puede agravar la situación del Zulia. La única manera de evitar una situación como esa sería agrupar todas las fuerzas de la oposición a favor de Pablo Pérez, pero, tal como están las cosas lo veo difícil.
Por otra parte, la mano de Rosales está ocasionando mucha división en el país. Acá en Caracas la cosa está que arde por el asunto de las candidaturas de Baruta, Chacao y Sucre. En los tres casos, los candidatos de UNT están siendo la piedra de tranca para llegar a acuerdos. Nadie duda que Muchacho en Chacao, Uzcategui en Baruta y Ocariz en Sucre tienen la primera oposición.
Las ansias de poder los enceguece y no piensan en el país. Por eso la imagen de los partidos políticos está como está.
Saludos,
Argenis, desconozco las tendencias en Caracas, de antemano supuse que la gente de UNT tendría algún chance, por ser gente que vienen trabajando desde hace tiempo en política con PJ y otras agrupaciones políticas a las cuales ellos pertenecieron en Caracas.
Lo cierto es que el criterio es bien claro, la unidad debe ir alrededor del mejor ubicado en las encuestas, y estas deben ser financiadas y supervisadas por todos los partidos interesados.
Si aun así, Rosales o cualquier dirigente insiste en ir adelante y no apoyar un candidato unitario a pesar de lo que dicen las encuestas, entonces nos tocará a nosotros los votantes ser sabios e ir a votar por el mejor ubicado en las encuestas, el problema será en cuál encuesta confiar.
Como ya tu comentabas en tu blog, la gente va a castigar a quien no se cohesione a la unidad opositora.
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