Chávez Vs la Iglesia Católica
Los gobernantes y las iglesias han coexistido desde hace mucho, a los primero Dios les da autoridad; la segunda, es el cuerpo de Cristo, el pueblo de Dios unido en Cristo. Siempre han existido roces entre estas dos instituciones, sobretodo cuando la iglesia cree que es una institución del mundo material en el que vive, volteando su mirada hacia la política, y por otra parte cuando los gobernantes aspiran que los líderes de las iglesias se arrodillen a sus pies o hagan proselitismo político a su favor.
En Venezuela, así como existe una alta polarización entre sus habitantes, en las iglesias también existe cierta división o en algunos casos, cierta parcialidad política altamente evidente y expresada abiertamente en pocos casos. Por supuesto, sus miembros somos personas que nos interesa y nos afecta directa o indirectamente las decisiones de los gobernantes.
En general, se ha creído que la iglesia evangélica es chavista y que la iglesia católica es opositora. Esto es generalizar y caer en errores, ya que, como en todos lados, en las iglesias, sea cual sea su denominación, hay miembros a favor y en contra del régimen.
En el caso de la iglesia católica, es bien conocido como sus principales líderes en Venezuela se expresan en desacuerdo con algunos elementos del régimen, pero también se conocen algunos otros líderes de mediano rango que expresan su apego incondicional con el presidente, es por esto que es un error decir que todos en la iglesia católica son opositores, sin tomar en consideración la opinión del pueblo católico.
He conocido casos de iglesias evangélicas donde se enseña que estar en contra de Hugo Chávez es estar en pecado, esto basado en la enseñanza bíblica que dice que toda autoridad civil es impuesta por Dios, la cual dice:
(Ro. 13:1,2) Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas. Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del arreglo de Dios; los que se han puesto en contra de este recibirán juicio para sí.
Y muchos cristianos evangélicos, uniendo su amor y su temor a Dios, su actitud de aferrarse a lo que expresa la su Palabra, aunado a la constante presión de algunos pastores, o de algunos hermanos en Cristo, sencillamente o no son capaces de protestar en lo mínimo ante el régimen o hasta llegan a darle el apoyo al presidente por creer que votar en contra de él es estar en pecado.
Estemos claros en algo, es cierto que Chávez está en el poder porque Dios lo permite y porque en su infinita misericordia en alguna forma lo bendice, pero también es absolutamente cierto que en Venezuela él no es la máxima autoridad, al menos no hasta que hipotéticamente se apruebe la reforma.
La máxima autoridad en este país es en teoría el pueblo, el católico, el evangélico o el ateo, todos estamos por encima de cualquier autoridad civil y es nuestro derecho elegir por quien votar, pero también es nuestro derecho pensar diferente al presidente, y hasta desconocer la autoridad en el caso de que esta este fuera de la ley.
Si algún evangélico no lo cree entonces lo invito a leer el texto que nos define como país y que define el estado venezolano, la Constitución, el cual expresa en su artículo cinco lo siguiente:
La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.
También es cierto que los líderes del pueblo de Dios son Sus voceros, son sus manos, sus pies y su boca, los que llevan sus mensajes, por lo que se requiere de estos santidad, o al menos estar alejados en todo lo posible de la inmundicia que genera este mundo, en este sentido, unirse a la diatriba política, expresar su opinión o parcialidad política deja mucho que desear de estos y hasta podría crear disensiones entre el pueblo que les sigue.
Es qué acaso se le vio a Jesús expresando su parcialidad por el César o por la disidencia contra el César en Jerusalén, protagonistas de la confrontación política en su época como hombre?.
Se que los líderes de las distintas iglesias tienen el derecho de votar por algún aspirante a un cargo de elección popular, sin embargo considero que no es ni conveniente ni necesario que los curas o pastores expresen abiertamente una parcialidad política, o emitan opinión política en un altar, ni mucho menos en un medio de comunicación masivo.
En todo caso, todos pasaremos por el juicio de divino, Chávez y la Iglesia, a cristianos y a los ateos, Dios nos Juzgará.
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