En un análisis inicial se logró constatar que hubo un efecto mínimo sobre los depósitos del público en la banca privada ante las intenciones del gobierno de estatizar el Banco de Venezuela.
Las disminución en el rubro captaciones del público se evidenció en tres de los 5 bancos más grandes del sistema (Banesco, Mercantil, Venezuela, Provincial, Occidental de Desc.) lo que evidencia que no hubo un único efecto negativo sobre el banco amenazado de estatización, el Venezuela.
Por otra parte, el banco Provincial, cuarto banco del país, también en manos privadas y capital extranjero, presentó un aumento en sus captaciones (3,35%) superior al resto de los cinco bancos de mayor tamaño.
Todas las tendencia tienen un rumbo contrario al esperado, es decir, una caída brusca de las captaciones del público de los bancos en manos de capital privado, y principalmente en manos de capital extranjero, comenzando con el banco que pronto pasará a ser banco del Estado venezolano. Así como un traslado de los depósitos del público a otros bancos privados, sólidos, estable y sin riesgo de ser estatizados, a menos en el corto plazo, como lo son Banesco (1,83%) y Mercantil (-0,23%).
Este análisis de tendencia no explica el comportamiento de los depósitos gubernamentales en los bancos en cuestión, por lo tanto no explica de manera exacta el real comportamiento de los depositantes y los presuntos retiros masivos que estos realizará de las instituciones financieras estatizadas.
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