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martes, 26 de marzo de 2013

Nicolas Maduro. Perfil. Biografía Actualizada

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Esta recopilación de entrevistas, perfiles y biografías de Nicolas Maduro Moros incluirá algunas descripciones de la vida del presidente encargado y candidato presidencial las cuales tienen un elemento subjetivo, afectadas por la tendencia política e ideológica del escritor, incluso, podrían no estar apegadas a la verdad, sin embargo, la totalidad de texto que encontrará a continuación representa el mayor cúmulo de información biográfica sobre Nicolas Maduro.

 

8 cosas que no sabías de Nicolás Maduro



 

Maduro fue rockero y pitcher de ligas menores  

Nicolás Maduro, presidente encargado del país, ofreció una reveladora entrevista en 2003, donde contó sus inicios en la política, sus amores con Cilia Flores y sus creencias religiosas.

 
Padre fundador de AD. Su papá, también llamado Nicolás Maduro, fue fundador de Acción Democrática "y en el año 67 acompañó al maestro Prieto en las elecciones primarias para la candidatura presidencial que fueron desconocidas por Rómulo Betancourt, y en la fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP)"

Rockero. "En los años 80 nosotros estuvimos en el movimiento de jóvenes rockeros de Caracas y organizábamos conciertos en el teatro Los Cedros, en el Aula Magna. Yo participaba en un grupo que se llamaba Enigma, en El Valle"

 Amores con Cilia Flores. "Cilia era una profesional, ama de casa, que jamás se había metido en política y fue abogada de Ronald Blanco La Cruz, del mismo Chávez y de varios presos de la cárcel de Yare. Nos encontramos en el proceso y nos fuimos acercando. Tenemos una relación profunda y de identidad plena". 

Pelotero  "Jugué en varios campeonatos nacionales: en Cumaná en 1979, en los Juegos Nacionales de Ciudad Bolívar y pertenecí a la selección nacional juvenil de los 80, que tenía a Oswaldo Guillén como  short stop  suplente; el principal se llamaba Olmedo, que jugó después para los Tigres de Aragua pero no descolló".

Su chiva . - ¿Por qué se quitó la chiva? -Porque ya se despejó el camino. Le eché el pelero a la oposición.

Creencias -¿Es seguidor de Sai Baba? -Sí. Cosas de las que no hay que hablar mucho. Cumple años el mismo día que yo: el 23 de noviembre.

 Chávez.  No veo a Chávez como militar o civil sino como un líder revolucionario desde que supe de él y leímos sus escritos en la cárcel de Yare. La formación militar lo ayudó mucho en la disciplina, en la capacidad de trabajo permanente, en estar empeñado sobre una causa. Su condición de militar también ayudó a que se diera la unidad cívico-militar, que es el eje del proyecto.

¿Reposero?  "Desde el año 94 hasta el 97 vivimos en el Metro un proceso de persecución política, laboral y judicial; estuvimos no menos de seis veces presos o allanados; no menos de 10 veces intentaron despedirnos; fuimos despedidos y reenganchados por decisiones de la Inspectoría del Trabajo o de tribunales.

Fueron años muy duros y estuvimos fuera de la actividad laboral por decisiones que implicaban persecución política o despido laboral. Fui delegado sindical y directivo desde la primera semana que ingresé al Metro de Caracas hasta el último día que estuve allí. Son los trabajadores del Metro quienes pueden opinar sobre la calidad del trabajo sindical y humano que realizamos.

Este texto son extractos de una entrevista realizada por Maye Primera Garcés publicada en 27 de noviembre de 2003 en el vespertino El Mundo. Haga clic aquí para ver la versión completa


Nicolás Maduro, el conductor

 

Nicolás Maduro, al igual que Hugo Chávez, es un gran jugador de beisbol –tercera base–; sin embargo, a diferencia del comandante, que era pésimo bailarín, se defiende razonablemente bien a la hora de bailar salsa...son detalles de la vida del candidato revolucionario plasmados en esta semblanza de Luis Hernández Navarro

En 1991, Maduro entró a trabajar en el Metro de Caracas. Echado para adelante, afable, comprometido con los intereses de los trabajadores, carismático, fue elegido por sus compañeros como su representante gremial  

Luis Hernández Navarro / La Jornada

Nicolás Maduro es un robusto grandulón de 1.90 metros de alto, y negro y tupido bigote, que condujo en Caracas un metrobús durante más de siete años, fue canciller otros seis y ahora es candidato a la primera magistratura y presidente encargado de Venezuela. Forma parte de la nueva generación de mandatarios latinoamericanos que, como el obrero metalúrgico Luiz Inácio Lula da Silva o el sindicalista cocalero Evo Morales, incursionaron en la política desde las trincheras de las luchas sociales de oposición.

Maduro es un revolucionario socialista que modificó su formación ortodoxa original para sumarse al heterodoxo huracán de la revolución bolivariana. Es un hombre de izquierda que llegó al poder sin abandonar sus principios. Un colaborador fiel de Hugo Chávez que se ha hecho a sí mismo, y que hoy está al volante de uno de los procesos de transformación más profundos de Latinoamérica.

La política le viene en la sangre, la respiró desde sus primeros días. Nació en 1962 en la ciudad de Caracas, en el seno de una familia muy comprometida con la acción colectiva pública. Su papá fue fundador del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD) y organizador de una fracasada huelga petrolera contra la dictadura en 1952, que lo obligó a huir y esconderse.

En 1967 Maduro asistió con sus padres a los mítines del Movimiento Electoral del Pueblo, escisión de izquierda de AD, y un año más tarde a los masivos y populares actos de apoyo a la candidatura de Luis Beltrán Prieto Figueroa. En esa campaña Maduro conoció el mundo de la pobreza, de las casas de cartón. Y, por primera vez, habló en público, cuando su padre lo puso sobre el techo de un automóvil con un micrófono.

No obstante la influencia paterna, desde muy pequeño tuvo opiniones políticas propias. En cuarto año de primaria defendió la revolución cubana de las críticas de las monjas que enseñaban en su escuela. Como sanción fue expulsado del salón de clases durante tres días y condenado a purgar su castigo en la biblioteca, en realidad un premio para un muchacho inquieto que devoraba cuanto libro tuviera enfrente.

Lejos de curarse con el paso del tiempo, su precocidad política aumentó. De 12 años de edad y siendo estudiante del Liceo, comenzó a militar a escondidas de sus padres en el movimiento Ruptura, estructura abierta del proyecto revolucionario de Douglas Bravo. La efervescencia juvenil era el signo de la época. A partir de entonces participó ininterrumpidamente en luchas barriales, en la formación de cineclubes, en movimientos sindicales y en conspiraciones populares armadas.

Bajista del grupo de rock Enigma, vio cómo muchos jóvenes de su generación en los barrios se engancharon en el mundo del dinero fácil, de la cultura de las drogas, se volvieron adictos y fueron asesinados en las guerras de bandas. La experiencia lo marcó de por vida.

Nicolás Maduro, al igual que Hugo Chávez, es un gran jugador de beisbol –tercera base–; sin embargo, a diferencia del comandante, que era pésimo bailarín, se defiende razonablemente bien a la hora de bailar salsa.

La participación en movimientos populares fue su universidad. Como muchos otros integrantes de su generación, su formación intelectual está directamente asociada a su involucramiento en la lucha revolucionaria y de masas. Estudió a los clásicos del marxismo y analizó e interpretó la realidad venezolana a la luz de sus enseñanzas. Dotado de una extraordinaria capacidad de aprendizaje, ha sido simultáneamente autodidacta y dirigente instruido por años de participación política organizada. Hasta el triunfo del chavismo sufrió regularmente persecución policiaca, y vivió, literalmente, a salto de mata.

Participó en la Organización de Revolucionarios y en su expresión abierta, la Liga Socialista, agrupación revolucionaria marxista, nacida de un desprendimiento del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Su fundador, Jorge Rodríguez, fue asesinado por los servicios de inteligencia en 1976. Maduro se destacó allí como brillante organizador y agitador político de masas.

En 1991 entró a trabajar en el Metro de Caracas. Echa­do para adelante, afable, comprometido con los intereses de los trabajadores, carismático, fue elegido por sus compañeros como su representante gremial. Su vocación por un sindicalismo democrático y de clase provocó que con frecuencia fuera sancionado por la empresa. Del caracazo de 1989 conserva en la memoria el desgarrador sonido de los lamentos permanentes de los pobres en las calles, a quienes les mataron a sus parientes.

Maduro conoció a Hugo Chávez como la mayoría de los venezolanos: lo vio en televisión cuando éste asumió su responsabilidad en el levantamiento militar de 1992. Más de un año después, el 16 de diciembre de 1993, lo conoció personalmente en la cárcel, junto a un grupo de trabajadores. El teniente coronel le dio el nombre clandestino de Verde y lo responsabilizó de diversas tareas conspirativas. Cuando Chávez salió libre, en 1994, Maduro se volcó de tiempo completo a la organización del movimiento.

El hoy presidente encargado fue parte de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 que redactó la nueva Constitución. Un año después fue electo diputado a la Asamblea Nacional. En enero de 2006 fue nombrado presidente del Poder Legislativo y pocos meses después renunció para ser ministro de Relaciones de Exteriores. Como canciller fue actor central en la apuesta por construir un mundo multipolar, impulsar la integración latinoamericana y construir la paz. De allí pasó a ser vicepresidente y, desde hace unos días, presidente encargado.

Maduro está casado con la abogada Cilia Flores, nueve años mayor que él. Figura relevante del chavismo, ella ha sido, por méritos propios, presidenta de la Asamblea Nacional, vicepresidenta del PSUV y procuradora de la República. Tiene un solo hijo, el flautista Nicolás Ernesto, y dos nietos.

Escogido por Hugo Chávez como su heredero político, Nicolás Maduro enfrentará el próximo 14 de abril la prueba de las urnas. De salir victorioso, tendrá el reto de ser el nuevo conductor de la revolución bolivariana, y continuar el legado del comandante, radicalizándolo al tiempo que lo innova.

 


 

Perfil | ¿Quién es Nicolás Maduro?



 
A pocos meses de ser nombrado vicepresidente, Nicolás Maduro, fue seleccionado por el presidente Hugo Chávez, para sucederle en el cargo, en caso de que no se recupere del cáncer que lo aqueja desde 2011.

Nicolás Maduro fue nombrado por el presidente Hugo Chávez como el nuevo Vicepresidente de la República y al mismo tiempo canciller, pocos días después de las elecciones de octubre.  Este sábado 08 de diciembre, la razón principal del nombramiento fue revelada por el mandatario: quiere que sea él quien lo suceda en caso de que no se recupere del cáncer.

"Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir como manda la constitución el periodo sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente", dijo Chávez en cadena nacional, la misma en que solicitó un nuevo permiso para viajar a Cuba a una nueva intervención.

La carrera política de Maduro está ahora en el cargo más alto que ha ocupado, luego de pasar por la dirigencia sindical en el Metro de Caracas, la presidencia de la Asamblea Nacional y la Cancillería.

Sus primeros pasos en la política los dio en sus tiempos de estudiantes. "Era el de los juegos pesados", recuerda uno de sus compañeros de liceo. "Tocaba el bajo y a veces la guitarra, pero era malísimo. No tenía oído. Lo del grupo Enigma era pura descarga".

Desde entonces, el ya bigotudo Maduro (y también melenudo) tenía la costumbre de usar pantalones sobre la cintura y camisas arremangadas. Era el pana con carro (de su papá): un desvencijado Ford fairlane color crema.

La dirigencia estudiantil en el José Ávalos. Las visitas a los barrios para llevar los "círculos de estudio" que promovía la Liga Socialista. Un año de estudios políticos en Cuba. "Era el que menos pensábamos que se dedicaría a la política. No se lo tomaba en serio. Además era un embarcador. Nunca llegaba a la hora", recuerda su amigo de la secundaria.

Los tiempos cambiaron y ya se sabe que Maduro se puso "suizo" con el horario mientras presidió la Asamblea Nacional, donde penalizó económicamente a los diputados impuntuales (le decían "Profesor Jirafales"). "Hay que reconocer que mientras estuvo allí logró corregir situaciones laborales y otorgar beneficios", dice Mirna Leal, ex secretaria del Tribunal Disciplinario de la AN.

En la campaña presidencial de 1998, era uno de los asistentes del comandante. Incluso, en diciembre de ese año, cuando el actual mandatario gana la primera elección, Maduro acompaña a Chávez al CNE. Una fotografía de la época lo muestra abriendo paso al Presidente electo, con una camisa oscura de menudos rombos, corbata beige y el infaltable bigote.

Conoció a Cilia Flores en El Cuartel de Catia, cuando ella apoyaba legalmente a su hermano detenido por el 4F. Y se le declaró una madrugada en La Guaira, después de haber escapado a una larga jornada de allanamientos a los dirigentes del MBR-200.

Su lealtad a Chávez ha sido recompensada. Luego de presidir la AN (con 65,8% de los votos), pasó a ser el canciller más joven de la V República y el que más tiempo duró en el cargo.

El estilo del canciller (ese hablar "con sentimiento" que cautivó a Cilia) dista mucho de los rigores reposados de la diplomacia internacional. Llegó a decirle "funcionarillo" con "prontuario criminal" al subsecretario de Estado norteamericano John Negroponte, y reclamó en la OEA, casi con alaridos, el apoyo a Zelaya para su regreso a Honduras.

Maduro, antes de dirigir la política exterior venezolana, condujo una unidad del Metrobús a principios de los noventa. Andaba cerca de los treinta cuando se convirtió en dirigente sindical y luego en presidente del sindicato del Metro de Caracas.

Asmático y alérgico a las flores, afirma un ex funcionario de Protocolo de Cancillería. Fue el chofer de Metrobús, con más choques y ausencias (según declaraciones de ex colegas a El Nuevo País).

Su paso por la Asamblea no escapó a las denuncias de enriquecimiento ilícito. En 2004, el dirigente político Paciano Padrón y el militar retirado Manuel Carpio lo acusaron ante la Fiscalía, donde se ordenó una averiguación, que incluía un informe de la Contraloría sobre la declaración jurada de bienes. El caso se extendió hasta 2007, cuando los fiscales solicitaron el sobreseimiento del caso debido a que no se encontraron pruebas.

 

El ministro que sabía

El jueves 24 de junio de 2011, mientras en las calles y las redes sociales los rumores sobre la salud del mandatario nacional se colaban en un soplido de angustia, una sola voz oficial fue capaz de asomar lo que seis días después se confirmaría.

"Acompañemos al Presidente en esta gran batalla por su salud", expresó ese día el canciller Nicolás Maduro tras culminar una reunión con su homóloga colombiana María Enma Mejías, como para adobar la incertidumbre con una pizca de certeza.

Chávez, como lo contaría este 4 de julio desde el Balcón del Pueblo, ese 24 de junio salía, después de cuatro días, de la Unidad de Cuidados Intensivos del centro de salud habanero. En la capital cubana, días antes de que el Presidente se dirigiera al país en cadena para anunciar la presencia del cáncer, Maduro; el general en jefe, Henry Rangel Silva; y el gobernador de Barinas y hermano del mandatario, Adán Chávez, fueron los únicos que se vieron en una reunión transmitida en Venezuela el 1° de julio.

Todos estos episodios alrededor de la enfermedad de Chávez son signos que ubican a la figura del actual canciller en una dimensión distinta al resto del gabinete.

Desde mayo de 2011 forma parte de la directiva de Pdvsa, donde comparte funciones con el presidente de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Wills Rangel.

Maduro consulta el I-Ching en los momentos espinosos (como el 11 de abril) y es seguidor de Sai Baba, quien nació en una fecha demasiado similar a la suya, como para no mencionarlo, como si hubiera sido el destino (ambos nacieron un 23 de noviembre, el primero de 1926 y Maduro de 1962).

Con información de Ana María Carrano – César Batiz

 

 

 

¿Quién en verdad es Nicolás Maduro y por qué es el hombre de los Castro...?

 

Por: José Emilio Castellanos


La ausencia de liderazgo y su condición de activista incondicional, hicieron de Nicolás Maduro el “escogido” para una probable sucesión presidencial, que bien podría ser temporal, por sus limitaciones y la crisis en el seno del “chavismo sin Chávez”

La relación de Nicolás Maduro Moros con la Cuba de los hermanos Castro nació décadas antes de la aparición del Teniente Coronel Hugo Chávez en el escenario político y, cuando éste da sus primeros pasos, lo hace vinculado a un movimiento político distinto al que tenía Maduro como militancia. El primer paso firme del Comandante (trato dado en Venezuela a los Teniente Coronel de las Fuerzas Armadas) fue la reunión que efectuara, junto con otros de sus compañeros, algunos de ellos fallecidos, con el entonces jefe guerrillero Alí Rodríguez Araque, “Comandante Fausto”, en el frente guerrillero que operaba en Yaracuy. Todos eran militares activos.

La historia de Nicolás Maduro Moros venía vinculada a otro grupo guerrillero, derivado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y este, a su vez, de Acción Democrática (AD).

Tras una expulsión del liceo donde estudiaba en Caracas, se incorpora a los grupos encapuchados que operaban desde la Universidad Central de Venezuela (UCV), para posteriormente ser enviado a La Habana a unos cursos de formación en lo que constituyen las escuelas de cuadro del Partido Comunista (PC). 

A su regreso, su ingreso al Metro de Caracas no obedecía a una actividad laboral, sino a un plan político para penetrar los sindicatos de servicios básicos, en éste caso, transporte. Serían los llamados “topos” que permitirían los sucesos del Caracazo y posteriormente la entrada de un grupo de militares que se preparaban para tomar el Poder por la vía del Golpe de Estado.

¿Quién es Nicolás Maduro, el anónimo dirigente sindical del Metro de Caracas, chófer de unidades autobuseras, que de pronto asciende a parlamentario, Presidente de la Asamblea Nacional, Canciller y Vicepresidente de Venezuela?

Nicolás Maduro Moros nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, hijo de un activista de la IV República, de su mismo nombre. En la década de los 70 es expulsado del liceo y comienza sus vínculos con grupos que reunían en la Ciudad Universitaria, desde donde surgían los enfrentamientos con la policía, dirigidos por organizaciones que se venían radicalizando, derivadas de otras que habían tenido su origen en las divisiones de Acción Democrática, que dieron nacimiento al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), al grupo ARS, y al Movimiento Electoral del Pueblo (MEP).

Nicolás Maduro comienza a militar en una de las facciones derivadas del MIR, se diría que nieta de Acción Democrática, caracterizada por su base programática marxista-leninista-maoista, la Liga Socialista, y su brazo armado, Organización Revolucionaria, la cual reunía a ex Presidentes de la Federación de Centros Universitarios de la UCV y dirigentes juveniles que habían combatido la dictadura de Marcos Pérez Jiménez dentro de AD, entre ellos Carmelo Laborit, Julio Escalona, David Nieves, Marcos Gómez, Fernando Soto Rojas, Orlando Yajure y Jorge Rodríguez (padre), asesinado por la Disip, quién en su juventud había sido Secretario Privado de Carlos Andrés Pérez en el Táchira, graduado para ese momento en una escuela normal, pasando luego al MIR en Lara y Caracas, donde fue dirigente universitario hasta el nacimiento de la Liga Socialista y OR.

Nicolás Maduro se incorpora a los grupos radicales de la UCV, que acababan de copiar de los grupos de guerrilla urbana de El Salvador el uso de las capuchas para ocultar el rostro (los llamados encapuchados), y allí alcanza la Presidencia de la Federación de Estudiantes de Educación Media de Caracas. En una penetración de la Disip, el Gobierno obtuvo unas fotos de algunos “encapuchados sin las capuchas”, y en declaraciones a la prensa anunciaba que los encapuchados serían juzgados con aplicación de la desaparecida Ley de Vagos y Maleantes.

La Liga Socialista logra luego un acuerdo para enviar a La Habana a un reducido grupo de activistas, a recibir entrenamiento y formación político-militar, encontrándose entre ellos Nicolás Maduro. No resalta como dirigente pero si como un “cuadro” de acción, que luego pasará al activismo sindical al lograr su incorporación al Metro de Caracas, donde fue conocido por su permanente ausencia bajo la figura de “reposo laboral”, que obtenía a través de un médico de apellido Simonovis, en la Policlínica de la Urbanización Coche.

Una característica ha sido sus permanentes contradicciones personales, su escasa capacidad discursiva, a la que se suma la torpeza de sus constantes ataques con los cuales resta en vez de sumar, y su baja preparación intelectual. Sus estudios se han resumido al curso de la escuela de cuadros del partido comunista de Cuba y, como nueva contradicción, algunos cursos de sindicalismo que incluyen uno en la UNTAL (Universidad de los Trabajadores de América Latina), de la Democracia Cristiana, que funcionaba en San Antonio de los Altos, donde paradójicamente dio clases el ex Alcalde Juan Barreto.

 En sus discursos, Maduro ha invocado por igual a la figuras de los hermanos Castro, Sai Baba, José Gregorio Hernández, la Reina Maria Lionza, Jesucristo, lo que retrata con claridad su “lucidez ideológica”

 Tras el Golpe Militar de 1992 [Maduro] centra su actividad en los movimientos que clamaban por la libertad de los militares golpistas, con apoyo de sectores que iban desde la llamada extrema derecha hasta la extrema izquierda, comunicadores sociales y medios de comunicación, y es su vínculo afectivo, con una abogada ex-sumariadora de la Policía Técnica Judicial (PTJ), Cilia Flores, la vía que le permite llegar al “Comandante prisionero”, el inicio de una historia que hoy está en su punto culminante.

 

Un año estudiando con el presidente Nicolás Maduro

El actual presidente (e) de Venezuela estuvo en Cuba, entre los años 1986-1987, haciendo parte de la Escuela de Formación Política. En La Habana compartió grupo con el huilense Israel Silva Guarnizo, dirigente del sector solidario regional.

FAUSTO MANRIQUE - Diario del Huila, Neiva

http://www.diariodelhuila.com/site/index.php/especiales/33424-un-ano-estudiando-con-el-presidente-nicolas-maduro

Desde 1992, cuando se convirtió en un activista a favor de la liberación del entonces militar golpista Hugo Rafael Chávez Frías, el revolucionario Nicolás Maduro Moros forjó una estrecha amistad con el fallecido mandatario venezolano que, al parecer, se ha mantenido más allá de la tumba.

En esa época también conoció a su actual esposa, la abogada y política Cilia Flores, que en ese tiempo ejercía la defensa de Chávez y que recientemente renunció a su cargo como Procuradora General de la Nación.

Sin embargo, seis años antes de esos sucesos que lo acercaron al poder y a formar su familia, tuvo la oportunidad de hacer parte de la Escuela de Formación Política cubana y en su capital estudió durante un año con otros jóvenes dirigentes de América del Sur, Centroamérica, el Caribe y África.

En ese espacio tuvo la oportunidad de relacionarse con Israel Silva Guarnizo, que por esos tiempos militaba en la Juventud Comunista (Juco) y fue escogido para hacer parte de ese selecto grupo que recibió formación en filosofía marxista, economía política, historia de América Latina, historia de la Revolución Mexicana, entre otras cátedras.

“Era una selección que se hacía a los distintos miembros de la organización con el fin de ir a estudiar de manera dedicada entre los años 1986 y 1987, cuando pudimos compartir con distintos jóvenes de las organizaciones políticas de izquierda en América Latina”, recuerda Silva Guarnizo, director ejecutivo de la Asociación de Cooperativas y Empresas Solidarias del Huila (Asocoph).

En el grupo donde estaba este huilense y el ahora Presidente encargado de Venezuela, que era el de América del Sur, también habían representantes de Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay.

Para el dirigente del sector solidario fue una experiencia muy importante desde el punto de vista de tener allí a distintas personas de variadas ideologías que “confluíamos a estudiar de manera académica y de enriquecimiento intelectual porque éramos distintas tendencias de pensamiento las que estábamos representadas en esa oportunidad, en una época en donde la discusión, el debate y la lucha ideológica en el mundo estaba relacionada con dos grandes bloques, el socialista, liderado por la Unión Soviética y Cuba, y el capitalismo en cabeza de Estados Unidos”.

La Liga Socialista

Nicolás Maduro, de Venezuela e integrante del grupo de América del Sur, pertenecía a la Liga Socialista, una organización juvenil del Movimiento al Socialismo. Más adelante, entre 1991 y 1998 se desempeñaría como conductor en el Metro de Caracas, donde llegó a dirigir su sindicato y como tal, fue miembro de la junta directiva de esa empresa pública.

Su pensamiento se refleja en una de las fotos que conserva Israel Silva en su álbum de recuerdos de esa amplia jornada de estudio latinoamericano. El 23 de octubre de 1986, escribió en el anverso de la imagen: “Una foto para el recuerdo de un espacio de la vida, en que los caminos se cruzaron, en el primer territorio donde la libertad le cagó la cara al imperialismo”. Se refería a su amada Cuba y a la Escuela de Formación Política.

“Obviamente se destacaba mucho, tenía una posición bastante crítica, muy analítico, pero además, también era muy eufórico, como son en buena medida los venezolanos y caribeños. Tengo una buena imagen y una muy buena referencia de sus posiciones ideológicas. Su forma de pensar, a mi manera de ver, era muy radical desde el punto de vista de defender sus ideas”, anota.

Durante ese año no solo compartieron amplias jornadas de estudio, también se encontraron en muchos espacios fuera del aula: las playas en Varadero, conciertos en La Habana y visitas a villas como Sancti Spíritus.

“Esas son anécdotas importantes en la vida de las personas. Yo tuve la fortuna de haber estudiado con él, de haber compartido. Hoy en día él es el Presidente de Venezuela, seguramente aspira a ser reelegido y es satisfactorio haber conocido personas como Nicolás Maduro y hoy encontrarlo en la Presidencia de su país”, dice Silva Guarnizo.

El dirigente huilense se siente orgulloso de haber estudiado con Maduro y de que esté defendiendo sus ideas en un país como Venezuela, que busca cambios sociales y políticos en América Latina.

“Toda esa formación y esa ideología que tuvimos la oportunidad de compartir entre los años 1986 y 1987 creo que todavía no se ha perdido y los que no estamos en esas posiciones tan altas como él, pero que estamos haciendo grandes esfuerzos, también somos motivados a seguir planteando nuevas realidades, formas de pensar que cambien la sociedad”, reflexiona.

Grupo de estudiantes en una tabacalera en La Habana (Cuba), en el año 1987. Israel Silva (segundo izq.) y Nicolás Maduro (derecha).

Recuerdos de Varadero, es el punto más cercano de Cuba hacia Estados Unidos.

Nicolás Maduro Moros, subido en uno de los mecanismos de tracción animal más comunes para hacer las labores de arado en Cuba.

El presidente (e) de Venezuela, Nicolás Maduro, con algunos de los estudiantes que estuvieron en Cuba entre 1986 y 1987.

Una persona alegre

Maduro Moros es recordado por sus compañeros de estudio en Cuba y en el mundo, no solo por su espeso bigote y su aparente calma, sino porque es una persona muy alegre, pero además, muy solidaria. “Yo debo decir que su alegría era permanente, del típico costeño que se reía, que jugaba y charlábamos. Con nosotros estuvo un venezolano que llegó mucho después que habíamos empezado las clases. Arribó tarde y en unas condiciones económicas difíciles que traía de Venezuela”, asevera.

El dirigente del sector solidario huilense recuerda que tan pronto conocieron las complicadas condiciones económicas del estudiante venezolano, hicieron el ejercicio de apoyarlo y Nicolás Maduro fue muy solidario con él.

“Aunque era joven, notábamos que Maduro tenía ciertas condiciones económicas mejores y le prestó mucha ayuda y colaboración a su compatriota venezolano”, expresa.

Conformaron un grupo con Maduro Moros, Silva Guarnizo, otro venezolano, con ecuatorianos y brasileños, con los que compartían de manera frecuente. Con el paso del tiempo llegaron a conocer y aprender las palabras autóctonas de cada país.

Una de las remembranzas de Silva Guarnizo es un concierto en La Habana en donde escucharon a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa y Fito Páez. En esos años había un auge de la música latinoamericana y de la trova cubana.

Desde el término de estudios en Cuba, en 1987, han pasado casi 26 años y nunca tuvieron la oportunidad de hablar nuevamente con ninguno de los integrantes del grupo de América del Sur, de la Escuela de Formación Política. La verdad, considera que por su condición actual será más complicado reunirse.

“Lo que puedo decirle a Nicolás Maduro es que ojalá le vaya muy bien. Que logre seguir encausando toda esa lucha de defensa, de trabajar en función de los sectores más excluidos. Lo que puedo desearle es muchos éxitos, que continúe mejorando las condiciones de los venezolanos”, dice Israel Silva.

Y por último, critica que algunos medios y políticos solo han salido a decir que fue un conductor de bus y que seguramente no será capaz de dirigir el país. “Pero siento que él, política e ideológicamente, tiene muy claro su propósito en el Gobierno de Venezuela. Creo que el haber estado como canciller, luego como vicepresidente y ahora como Presidente encargado, le da todo el bagaje para que pueda gobernar el vecino país”.

Histórico de un Revolucionario Insigne

Por: Manuel José Montañez Lanza - http://www.aporrea.org/actualidad/a162322.html

Nicolás Maduro Moros, nació en Caracas el 23 de noviembre de 1962, a muy temprana edad se encamina a la política de la mano de su padre, Nicolás Maduro García, fundador al lado del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa del Movimiento Electoral del Pueblo “MEP”, quien lo llevaba a las reuniones de esa importante organización política venezolana imbuida de los preceptos socialistas que más luego marcarían junto a otras organizaciones como PRV-Ruptura y la Liga Socialista, su devenir revolucionario; junto a ello, su convicción en gestación, más luego lo llevaron, indefectiblemente, a incorporarse a las luchas sociales, sindicales y estudiantiles de la época.

Parte de su personalidad ciudadana y de compromiso, se forjó en el ambiente de una educación católica, que curas como el Padre Gazo, imprimían a la muchachada “forjada como el acero”, en el colegio San Pedro donde realizó sus estudios de primaria, donde más luego se haría monaguillo, scout y seguidamente, semilla pelotera del beisbol criollo, lo que le permitió -por sus dotes naturales-, ingresar a la Selección Nacional Juvenil donde incluso llegó a lanzar varios no hit no run; permitiendo que los cazadores de talento, nacionales e internacionales, le hicieran seguimiento a su meteórico ascenso. Esa experiencia precoz y el devenir histórico, le permitieron (1981 – 1983), traspasar a niños del Barrio La Matanza, una experiencia que culminó con la creación del Equipo Infantil “Los Chatos”, a quienes por un buen tiempo, dirigió y entrenó para seguidamente conquistar glorias que ya no eran de él sino de la gente del Barrio.

Como autodidacta, practicó e impulsó experiencias y actividades musicales que le devinieron en un “guataquero”, un “Compinchero”, amigo de los amigos, en expresiones tales como: salsa, rock; en fin, en todas las experiencias culturales dominantes para la época sin caer en manos del vicio y otras prácticas del momento histórico, que le terminaron arrebatando a nuestra sociedad tanta gente buena. Su sólida formación ética, moral, espiritual y su convicción “de que el camino era, es y será, la opción por los pobres”, le garantizaron no desviar, hasta el sol de hoy, el camino revolucionario que signa su destino como hombre de bien; a la par, se convertía en líder juvenil y estudiantil comprometido y desprendido de antivalores.

Los Liceos, Achepol y José Avalos, fueron una trinchera fundamental para forjar su carácter y desde ellos, se condujeron luchas estudiantiles, sociales y juveniles por justas reivindicaciones que hoy, en tiempos de revolución bolivariana, serían impensables.

La toma de conciencia, le llevó a crear instrumentos culturales de información y comunicación, como fue el caso del Periódico “Opinión”, en tanto mecanismo y vía que permitía sortear la desinformación que los medios regulares públicos y privados, tenían respecto del pueblo, sus padecimientos y sus luchas por construir un mundo mejor y más justo. La lucha de clases y el abismo social eran infranqueables.

Su precoz agudeza en el análisis político, permitió que la Dirección Nacional de la Liga Socialista le diera responsabilidades a nivel nacional.

Como delegado sindical del METROBUS (1993-1998), condujo acciones y actuaciones que le reconocieron, como miembro Fundador, al directorio nacional del Movimiento V República siendo postulado seguidamente, como Diputado al Congreso Nacional y Jefe de su Fracción Parlamentaria, en el año 1999. Junto a otros “próceres” de la II Independencia, se hizo constituyentista y en el mismo año, asumió la Comisión de Asuntos Sociales.

Siendo Diputado a la Asamblea Nacional (2000-2006), presidió (entre enero de 2005 y agosto de 2006), la Asamblea Nacional pasando seguidamente a cumplir funciones de Alto Gobierno al lado del Cdte. Pdte., Hugo Chávez; llegando a ejercer funciones de Canciller y Vicepresidente. En el periplo que comprendió el año 2005, fue declarado “Hijo Ilustre” de El Valle desde la Alcaldía Mayor del Distrito Capital.

Su liderazgo en el sector sindical; su condición de hombre probo, con valores y principios sólidamente socialistas y revolucionarios fue, es y será la razón fundamental por la cual el Cdte. Pdte., lo escogió.

Ese referente, es su fortaleza, que como tal, indefectiblemente deberemos reflejar en toda la sociedad como un ejemplo a seguir.

Entre tanto, se irán consolidando otras expresiones que le permitirán, estamos seguros, convertirse en un extraordinario líder carismático de talla nacional, Regional y mundial, cuyo sentido lógico de las cosas, su experiencia de vida, buen humor, y el necesario pragmatismo, sin desprenderse de la teoría revolucionaria como guía fundamental; quedando reseñado inexorablemente, en los anales de la historia venezolana.

Nicolás Maduro Moros, Continuidad del Socialismo después de Chávez

http://www.attilioradomile.com/2013/03/nicolas-maduro-moros-continuidad-del.html

Nicolás Maduro Moros, nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas y creció en la parroquia popular de El Valle en donde transcurre su adolescencia, estudio en un colegio de monjas y fue monaguillo de donde proviene su fe cristiana. Hijo de Teresa Moros Acevedo, mujer de profunda fe católica y Nicolás Maduro García, quien se formara como economista en la Universidad Central de Venezuela, graduándose Summa Cum Laude.

Este hombre de a pie profundamente identificado con las necesidades del pueblo, perteneció a la Liga Socialista en sus años de estudiante complementando sus actividades políticas con las culturales en donde conformo una banda de rock de adolescentes llamada Enigma, en la cual era bajista. Nicolás es un hombre estrechamente ligado al deporte ya que se convirtió en un extraordinario Pitcher de la selección juvenil venezolana de beisbol en donde llego a propinar varios no hit no run. Desde muy joven trabajó hasta conseguir una oportunidad como conductor en el Metro de Caracas, en donde buscando la igualdad de los derechos de los trabajadores se convirtió en dirigente sindical llegando a ser miembro de la junta directiva de esa empresa pública, fundando el nuevo Sindicato del Metro de Caracas (SITRAMECA).

Nicolás, al final de los 80 se incorporó al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200) liderado por Hugo Chávez, acompañando el pensamiento de Hugo Chávez, Nicolás crea a nivel Nacional la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT).

En la década de los 90 forma parte del Movimiento quinta República, MVR, partido con el que participó en la campaña presidencial de 1998 en la que Hugo Chávez resultó electo Presidente de Venezuela. Maduro fue elegido diputado de la Asamblea Constituyente de 1999 que redacto una nueva Constitución ese mismo año, es nuevamente electo diputado para la Asamblea Nacional de Venezuela en 2000, cargo en el que fue reelecto en las elecciones legislativas de 2005, siendo designado poco después presidente del parlamento.

En 2006 deja el cargo para ingresar en el gabinete ministerial como máximo representante del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, quien en un periodo de 6 años pasa a ser uno de los mejores ministros de relaciones exteriores de todos los tiempos siendo reconocido internacionalmente por las posturas firmes y sinceras con la que se proyectó la nueva era de la diplomacia venezolana ante el mundo, siendo esta tomada como referencia hoy en día por varios países de los diferentes continentes. Maduro se convirtió en un incansable defensor de los derechos humanos y negociador ante los conflictos internacionales de la liberación de los rehenes de la guerrilla colombiana, y las negociaciones de paz para Colombia, del ingreso de la nación venezolana dentro del MERCOSUR así como la fundación y promoción de importantes espacios regionales como la UNASUR, el ALBA y la CELAC entre otras.

El 10 de octubre de 2012, tras las elecciones presidenciales, fue nombrado Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela.

El presidente Chávez, un visionario con proyecciones para muchos inentendibles, después de conocer a fondo el compromiso, la lealtad, honestidad, el profundo amor y respeto por el prójimo, la capacidad de entendimiento, la internalización del proceso de igualdad para todos los pueblos conocido como socialismo, y además de ver la transparencia de su alma, el 8 de diciembre de 2012, Chávez dijo que Maduro debería reemplazarlo si algo le pasara a él y quedara incapacitado.

"Mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que, en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente", dijo Chávez mientras levantaba la Constitución venezolana.

"Yo se lo pido desde mi corazón. Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera", así lo pidió al pueblo venezolano el comandante Chávez en su última aparición.

El 8 de marzo de 2013, tras el fallecimiento de Hugo Chávez, Maduro fue proclamado presidente interino, el 48 de Venezuela, en un acto de juramentación celebrado en el hemiciclo del Palacio Federal Legislativo.

La mamá del presidente Nicolás Maduro nació en Colombia

Teresa de Jesús Moros de Maduro es de Cúcuta y su esposo, el padre de Nicolás Maduro, estudió en Ocaña, Norte de Santander.

http://notidiariooscar.blogspot.com/2013/04/la-mama-del-presidente-nicolas-maduro.html

El presidente encargado de Venezuela podría tener sangre colombiana en sus venas, su madre Teresa de Jesús Moros de Maduro, según la Registraduría Nacional es colombiana.

En su cédula de ciudadanía, número 20.007.077, expedida el 09 de diciembre de 1956 en Bogotá, se indica que la madre del ‘hijo de Chávez’, como él se ha hecho llamar, nació en Cúcuta el primero de junio de 1929.

La foto de Teresa de Jesús Moros de Maduro (que se observa en el documento de identificación), aunque fue tomada hace casi 57 años, no oculta el sorprendente parecido con su hijo Nicolás Maduro, principalmente en los ojos.

La cédula de la señora Moros de Maduro se encuentra vigente, es decir, la madre del hoy presidente encargado y aspirante a la presidencia de Venezuela el próximo 14 de abril, estaría viva y tendría 83 años de edad. En junio próximo cumpliría 84.

Noticias RCN consultó el censo electoral colombiano para verificar si recientemente la señora Moros de Maduro ha participado recientemente en procesos electorales en Colombia, pero el resultado fue negativo, lo que supondría que no reside en Colombia.

Adicionalmente Noticias RCN constató que el padre de Nicolás Maduro, quien lleva su mismo nombre, se graduó del colegio José Eusebio Caro de Ocaña en 1947, que se encuentra ubicado en Norte de Santander.

Sin embargo de su padre no existe información confirmada de que haya nacido en Colombia.

Los padres de Nicolás Maduro se habrían conocido entre Ocaña y Cúcuta.

Fuente: RCN

El barrio de Cúcuta en el que Maduro habría vendido hallacas

En Carora, un barrio pobre que se formó con desplazados de Gramalote y Salazar, tras la violencia de los 60, aseguran que el hoy Presidente de Venezuela recorrió sus calles

La historia de que el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, jugó fútbol y hasta trabajó en las ardientes calles de Cúcuta crece con el ímpetu de una leyenda urbana en la ciudad, publica El Tiempo de Bogotá.

Por: NÉSTOR ALONSO LÓPEZ L.

http://www.lapatilla.com/site/2013/04/04/el-barrio-de-cucuta-en-el-que-maduro-habria-vendido-hallacas-foto/

Atraídos por testimonios que alimentan esa versión y por el mito del supuesto origen colombiano de Maduro, personas con acento venezolano han llegado a notarías de Cúcuta en busca de documentos que lo certifiquen. Pero no los hay.

De hecho, el hoy candidato oficialista a las elecciones presidenciales en Venezuela ha dicho que nació y creció en un barrio de Caracas. De esa forma frenó el rumor de que Maduro no era venezolano de nacimiento y que, por lo tanto, no podía aspirar a la Presidencia.

En todo caso, las voces que dicen que vivió algunos años en Cúcuta siguen apareciendo. Pero esas versiones son confusas y lo único que parece claro es que Maduro ha tenido parientes en Colombia.

EL TIEMPO encontró a cuatro personas que dicen haberlo conocido en Carora, un barrio vecino de la terminal de buses.

Wálter Cardona, consejero comunal de la Alcaldía, asegura que pateó el balón con él en la polvorienta cancha del sector, cuando tenía 11 años. Maduro pasaba por los 16 o 17, medía 1,60 y lucía una delgadez imposible de imaginar al ver su corpulencia actual, según él. “Por la estatura, siempre lo ponían de central”, anota, y agrega que parecía una muralla infranqueable.

El Maduro que conoció Cardona ocupaba la mayor parte del tiempo como ayudante de un bus que viajaba a San Cristóbal (Venezuela).

A los seis meses, añade, Maduro se pasó al baloncesto. Luego no supo más de él y dio por hecho que se había ido a Caracas. La próxima vez que lo vio fue en el 2005, en televisión, como presidente de la Asamblea, al lado de Hugo Chávez.

Otros hablan de que Maduro vendía hayacas y bollos de maíz, que surtía en una famiempresa de fritos y envueltos ubicada en un domicilio al que llamaban ‘Casa Verde’. El rastro disperso

Hoy, en lugar de ‘Casa Verde’, hay una vivienda de dos pisos, granate, con rejas y puertas blancas. Nadie da razón de los dueños.

Édgar Rodríguez, despachador de Expresos Bolivarianos hace 20 años, ha oído que Maduro fue chofer ahí, pero no lo conoció y no hay nadie más antiguo que avale esa versión.

En el directorio telefónico de Cúcuta solo figura una mujer de su línea paterna: Ana Mendoza de Maduro, del barrio Torcoroma La Libertad. Tras timbrar en su casa, abrió y contestó: “El primo de él es mi esposo y no está”. Después, por teléfono, sentenció que él no hablaría.

Vecinos señalaron la casa de Emma Trinidad Moros -tía de Maduro-, donde dicen que vivió el propio Nicolás. Pero ella murió en el 2009. La vivienda le quedó a Nelson, un sobrino que no abrió las cuatro veces que este diario lo visitó.

En el colegio San José, que dirigió Emma por 19 años, Cecilia Mendoza habló de que “Nicolás y sus tres hermanas eran la adoración de aquella mujer que esperaba cada Navidad para visitarlos en Caracas”. Según Cecilia, el padre del Presidente, que también se llamaba Nicolás, era venezolano, y su mamá, María Teresa, cucuteña. “Ella era alta, como Nicolás, pero flaca y muy elegante”.

Ella dio el nombre de dos profesores que crecieron en Carora y compartieron con él. “Nos conocimos un ratico, de ‘pelados’ y mientras él trabajó en Cúcuta. Pero no vamos a hablar sobre su vida”, dijo uno de ellos.

La Registraduría en Cúcuta confirmó que seis personas -dos venezolanas- han pedido que les certifiquen si existe registro del personaje. La respuesta ha sido negativa.

EL TIEMPO buscó a voceros de la presidencia de Venezuela, de su Embajada y de la campaña de Maduro, pero no ha habido respuesta.

NÉSTOR ALONSO LÓPEZ L. ENVIADO ESPECIAL DE EL TIEMPO

Resumen Curricular der Nicolas Maduro en el Metro de Caracas

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