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Fue una Tormenta Perfecta. Esta mi manera de explicar la victoria contundente de Henrique Capriles Radonski en las Primarias de la Mesa de la Unidad. En su candidatura se resumieron todos los elementos necesarios para ganar cómodamente unas elecciones. Arrastre popular, inspiración de esperanza, cuantioso financiamiento, promoción masiva en los medios de comunicación y por último, una maquinaria electoral, con lo que se creía que contaba el candidato Pablo Pérez, pero la experiencia demostró que no fue así.
Capriles comandó las encuestas durante 18 meses previos a las Primarias, así lo tituló el Nacional en un reportaje en donde se consultó la opinión de algunos encuestadores venezolanos. El nunca estuvo en segundo lugar en las preferencias. Algunos encuestadores como Schemel le daban el 62% (encuesta nunca difundida), mientras que Luis Vicente León llegó a publicar una encuesta en la que Capriles contaba con el 59% del respaldo de los entrevistados apenas una semana antes del 12F.
Dado este nivel de respaldo, había dudas acaso de la inminente victoria de Henrique Capriles? Pues sí. En un escenario en el que votaran el promedio mundial de participación en Primarias (9% o 1.6 millones de electores) cabía la posibilidad de que las llamadas maquinarias partidistas y el candidato Pablo Pérez superara a Henrique Capriles. Sin embargo, la mayor y verdadera maquinaria electoral este 12F fue la movilización popular espontanea, la cual sobrepasó cualquier expectativa, tanto la del gobierno, como la de la oposición. Los consultores y expertos en materia de estudios de opinión daban un techo de participación de2.7 millones de electores, el cual se veía difícil de alcanzar. Con ese techo de participación estimado, Capriles tenía asegurado casi el 60% de la votación (proyecciones propias), incluso, con una participación de solo 2.2 millones de votantes, ya se caía la tesis de la maquinaria partidista. En resumen, el 12F, una altísima participación mató la maquinaria partidista.
Y que sucedió con los 1.2 millones de votos prometidos por los partidos políticos? Sencillamente no existió nuca. En la particular creo que un grupo importante de altos dirigentes de Copei y AD se aprovecharon quizás de la falta de experiencia del candidato Pablo Pérez ofreciéndole algo que nunca tuvieron. Qué sacrificó Pablo Pérez y Un Nuevo Tiempo? Y aquí me toca especular. No puedo imaginar qué cantidad de recursos colocó UNT en las manos de dirigentes de Copei y AD para “Financiar” la campaña y la movilización de votantes. Tampoco he calculado la cantidad de candidaturas de gobernaciones y alcaldías que tuvo que sacrificar UNT como “pago” por el respaldo de su precandidato presidencial.
Lo que quedó demostrado es que Copei y AD no existen a nivel nacional como una maquinarias partidista cohesionada, sino más bien como un grupo importante de venezolanos que se identifican con sus colores partidistas sin estar necesariamente inspirados por la llamada disciplina partidista a votar por un precandidato que los dirigentes de estos partidos levantaron la mano como si fueran su propio candidato. El12F se presentó un fenómeno llamado el voto cruzado, es decir, que el pueblo adeco y copeyano salió a votar y elegir como sus candidatos a gobernaciones y alcaldías a los aspirantes que eran respaldados por los llamados partidos tradicionales, sin embargo, dieron mayoritariamente su voto al candidato de Primero Justicia: Henrique Capriles Radoski.
Aquí abro un gran paréntesis para destacar algo que respalda el argumento anterior. Algunos analistas insisten en la desaparición de AD y Copei después del12F, sin embargo, los candidatos de dichos partidos políticos ganaron sus Primarias (para gobernación) en 6 de los 17 estados disputados, incluso, los partidos Pro Pablo Pérez ganaron 9 Primarias para gobernaciones, 6 fueron ganadas por los partidos Pro Capriles Radonski y 2 fueron ganadas por independientes. Algunas estimaciones iníciales que las alianzas Social Demócrata, Social Cristiana y de algunos partidos minoritarios de izquierda (alrededor de la candidatura de Pérez) ganaron más de dos tercios de las Primarias para elegir candidatos a las alcaldías. Si la Mesa de la Unida no se disuelve posterior al 7 de Octubre, es muy probable que posterior a las elecciones municipales del año 2013, estos mismos analistas que hoy anuncian la muerte de AD y Copei, estén resaltando el resucitar de los partidos tradicionales sin considerar que nunca han muerto. Cierro el paréntesis.
La verdadera y gran maquinaria electoral con disciplina partidista (característica propia de ellas) a nivel nacional es el PSUV. Estas maquinarias partidistas solo pueden sostenerse con el clientelismo típico de quienes ostentan el poder. Hoy surge con fuerza el Partido Primero Justicia, impulsado a nivel nacional por la figura inspiradora de Capriles Radonski y respaldada desde la gobernación de Miranda, y le sigue aun con mucha fuerza en el estado Zulia pero muy débil nivel nacional, la maquinaria partidista de UNT.
Por último, se evidenciaron algunas maquinarias electorales regionales que influyeron más en ampliar la ventaja a favor de Henrique Capriles que en contribuir en una victoria que ya estaba asegurada. El 12F fue una clara batalla de gobernaciones que se alinearon alrededor de un candidato presidencial inclinando aun más la balanza. Aquí lo debemos ver las gobernaciones como entes del Estado que daban su apoyo financiero y logístico a ciertos candidatos. Así vimos a las gobernaciones de Miranda, Carabobo, Lara, Táchira y Amazonas (alineadas con Capriles) contra la gobernación del Zulia a manos de Pablo Pérez. En el estado Aragua se evidenció la conocida fuerza mayoritaria de Primero Justicia y Podemos, así mismo resaltó la fuerza de la Causa R en el estado Bolívar. En todos los estados mencionados anteriormente, el ganador obtuvo más del 70% (Pérez en el Zulia y Capriles en el resto). En resumen, las llamadas Maquinarias le funcionaron mejor a Capriles que a Pérez, entre otras razones, porque el primero tenía verdaderas maquinarias: La imagen, los recursos, las alianzas ganar-ganar y el voto de la mayoría.
Fue una Tormenta Perfecta. Esta mi manera de explicar la victoria contundente de Henrique Capriles Radonski en las Primarias de la Mesa de la Unidad. En su candidatura se resumieron todos los elementos necesarios para ganar cómodamente unas elecciones. Arrastre popular, inspiración de esperanza, cuantioso financiamiento, promoción masiva en los medios de comunicación y por último, una maquinaria electoral, con lo que se creía que contaba el candidato Pablo Pérez, pero la experiencia demostró que no fue así.
Capriles comandó las encuestas durante 18 meses previos a las Primarias, así lo tituló el Nacional en un reportaje en donde se consultó la opinión de algunos encuestadores venezolanos. El nunca estuvo en segundo lugar en las preferencias. Algunos encuestadores como Schemel le daban el 62% (encuesta nunca difundida), mientras que Luis Vicente León llegó a publicar una encuesta en la que Capriles contaba con el 59% del respaldo de los entrevistados apenas una semana antes del 12F.
Dado este nivel de respaldo, había dudas acaso de la inminente victoria de Henrique Capriles? Pues sí. En un escenario en el que votaran el promedio mundial de participación en Primarias (9% o 1.6 millones de electores) cabía la posibilidad de que las llamadas maquinarias partidistas y el candidato Pablo Pérez superara a Henrique Capriles. Sin embargo, la mayor y verdadera maquinaria electoral este 12F fue la movilización popular espontanea, la cual sobrepasó cualquier expectativa, tanto la del gobierno, como la de la oposición. Los consultores y expertos en materia de estudios de opinión daban un techo de participación de2.7 millones de electores, el cual se veía difícil de alcanzar. Con ese techo de participación estimado, Capriles tenía asegurado casi el 60% de la votación (proyecciones propias), incluso, con una participación de solo 2.2 millones de votantes, ya se caía la tesis de la maquinaria partidista. En resumen, el 12F, una altísima participación mató la maquinaria partidista.
Y que sucedió con los 1.2 millones de votos prometidos por los partidos políticos? Sencillamente no existió nuca. En la particular creo que un grupo importante de altos dirigentes de Copei y AD se aprovecharon quizás de la falta de experiencia del candidato Pablo Pérez ofreciéndole algo que nunca tuvieron. Qué sacrificó Pablo Pérez y Un Nuevo Tiempo? Y aquí me toca especular. No puedo imaginar qué cantidad de recursos colocó UNT en las manos de dirigentes de Copei y AD para “Financiar” la campaña y la movilización de votantes. Tampoco he calculado la cantidad de candidaturas de gobernaciones y alcaldías que tuvo que sacrificar UNT como “pago” por el respaldo de su precandidato presidencial.
Lo que quedó demostrado es que Copei y AD no existen a nivel nacional como una maquinarias partidista cohesionada, sino más bien como un grupo importante de venezolanos que se identifican con sus colores partidistas sin estar necesariamente inspirados por la llamada disciplina partidista a votar por un precandidato que los dirigentes de estos partidos levantaron la mano como si fueran su propio candidato. El12F se presentó un fenómeno llamado el voto cruzado, es decir, que el pueblo adeco y copeyano salió a votar y elegir como sus candidatos a gobernaciones y alcaldías a los aspirantes que eran respaldados por los llamados partidos tradicionales, sin embargo, dieron mayoritariamente su voto al candidato de Primero Justicia: Henrique Capriles Radoski.
Aquí abro un gran paréntesis para destacar algo que respalda el argumento anterior. Algunos analistas insisten en la desaparición de AD y Copei después del12F, sin embargo, los candidatos de dichos partidos políticos ganaron sus Primarias (para gobernación) en 6 de los 17 estados disputados, incluso, los partidos Pro Pablo Pérez ganaron 9 Primarias para gobernaciones, 6 fueron ganadas por los partidos Pro Capriles Radonski y 2 fueron ganadas por independientes. Algunas estimaciones iníciales que las alianzas Social Demócrata, Social Cristiana y de algunos partidos minoritarios de izquierda (alrededor de la candidatura de Pérez) ganaron más de dos tercios de las Primarias para elegir candidatos a las alcaldías. Si la Mesa de la Unida no se disuelve posterior al 7 de Octubre, es muy probable que posterior a las elecciones municipales del año 2013, estos mismos analistas que hoy anuncian la muerte de AD y Copei, estén resaltando el resucitar de los partidos tradicionales sin considerar que nunca han muerto. Cierro el paréntesis.
La verdadera y gran maquinaria electoral con disciplina partidista (característica propia de ellas) a nivel nacional es el PSUV. Estas maquinarias partidistas solo pueden sostenerse con el clientelismo típico de quienes ostentan el poder. Hoy surge con fuerza el Partido Primero Justicia, impulsado a nivel nacional por la figura inspiradora de Capriles Radonski y respaldada desde la gobernación de Miranda, y le sigue aun con mucha fuerza en el estado Zulia pero muy débil nivel nacional, la maquinaria partidista de UNT.
Por último, se evidenciaron algunas maquinarias electorales regionales que influyeron más en ampliar la ventaja a favor de Henrique Capriles que en contribuir en una victoria que ya estaba asegurada. El 12F fue una clara batalla de gobernaciones que se alinearon alrededor de un candidato presidencial inclinando aun más la balanza. Aquí lo debemos ver las gobernaciones como entes del Estado que daban su apoyo financiero y logístico a ciertos candidatos. Así vimos a las gobernaciones de Miranda, Carabobo, Lara, Táchira y Amazonas (alineadas con Capriles) contra la gobernación del Zulia a manos de Pablo Pérez. En el estado Aragua se evidenció la conocida fuerza mayoritaria de Primero Justicia y Podemos, así mismo resaltó la fuerza de la Causa R en el estado Bolívar. En todos los estados mencionados anteriormente, el ganador obtuvo más del 70% (Pérez en el Zulia y Capriles en el resto). En resumen, las llamadas Maquinarias le funcionaron mejor a Capriles que a Pérez, entre otras razones, porque el primero tenía verdaderas maquinarias: La imagen, los recursos, las alianzas ganar-ganar y el voto de la mayoría.
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