Estos dos partidos no me hacían gracia, pero confieso que tras ver el de Boston ya es otra cosa. Me gustó verdaderamente. Y además saqué la impresión de que ese tipo de juego es el que realmente anda buscando Del Bosque: más rápido y más directo que el que diseñó Luis (o que el del propio Barça), pero servido también con toque y estilo. Y me dejó otra buena lectura: el equipo campeonísimo tiene detrás una buena cantidad de gente que empuja muy en serio. No sólo hay tres porteros excelentes, hay gente buena respaldando a cada titular. Y con muchas ganas de mantener al equipo en todo lo alto.
Es cierto que Estados Unidos no fue un gran rival, que no salió con todo, pero aun así la impresión fue buena por el ejercicio pleno de responsabilidad que hizo el equipo (tan distinto de lo del día de Portugal) y por su disfrute con el balón. Hoy toca Venezuela, que tampoco es gran cosa pero que viene muy a más. Es el único país de Sudamérica que nunca se ha clasificado para un Mundial, y uno de los tres (con Chile y Ecuador) que nunca ganó la Copa América. Pero ha ido a más, ya ha ganado una vez a Brasil, hizo 22 puntos en la última fase de clasificación y tiene varios jugadores en Europa.
Así que aquel país, enamorado del béisbol, empieza a sentir cariño por este equipo, al que llaman 'la Vinotinto' por el color de su camiseta. Tan es así que Hugo Chávez anunció goleada de los suyos en su cotidiana alocución televisiva. Del Bosque sacará a todos los que no jugaron el otro día, para que de la excursión nadie vuelva sin estrenarse. A pesar del estrepitoso pronóstico del singular presidente venezolano las apuestas están con España casi nueve a uno. Yo lo que espero es que el equipo dé tan buena facha hoy en Puerto La Cruz como la que dio en Boston. Y de ahí, a las vacaciones, tan felices.
Es cierto que Estados Unidos no fue un gran rival, que no salió con todo, pero aun así la impresión fue buena por el ejercicio pleno de responsabilidad que hizo el equipo (tan distinto de lo del día de Portugal) y por su disfrute con el balón. Hoy toca Venezuela, que tampoco es gran cosa pero que viene muy a más. Es el único país de Sudamérica que nunca se ha clasificado para un Mundial, y uno de los tres (con Chile y Ecuador) que nunca ganó la Copa América. Pero ha ido a más, ya ha ganado una vez a Brasil, hizo 22 puntos en la última fase de clasificación y tiene varios jugadores en Europa.
Así que aquel país, enamorado del béisbol, empieza a sentir cariño por este equipo, al que llaman 'la Vinotinto' por el color de su camiseta. Tan es así que Hugo Chávez anunció goleada de los suyos en su cotidiana alocución televisiva. Del Bosque sacará a todos los que no jugaron el otro día, para que de la excursión nadie vuelva sin estrenarse. A pesar del estrepitoso pronóstico del singular presidente venezolano las apuestas están con España casi nueve a uno. Yo lo que espero es que el equipo dé tan buena facha hoy en Puerto La Cruz como la que dio en Boston. Y de ahí, a las vacaciones, tan felices.
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