Otro Blog del Grupo Noticias en Tweets »» Sígueme en Facebook Sígueme en Twitter Síguenos en Instagram Suscríbete a NT Youtube Suscríbete Gratis Síguenos en Google +



Calendario Bancario 2020

Cómo descargar el RIF Digital

Precio del Dólar (+Histórico)

Anúnciate AQUI
Síguenos en Whatsapp
Suscríbete Gratis
Síguenos en Youtube
Síguenos en Twitter
Síguenos en Instagram
Síguenos en Facebook

domingo, 15 de marzo de 2009

El ponche de Magglio (Video)

El público la tomó contra Magglio Ordóñez

El Universal

El episodio de ayer sólo puede ser engendrado por el drama político venezolano. Miguel Cabrera no había terminado de entrar al dogaut tras poner arriba a la selección con el jonrón del cuarto acto. La gente celebraba. Estaba feliz porque finalmente el equipo se quitaba el yugo de Sidney Ponson. Turno para Magglio Ordóñez.

Cuando se paró en el home, todo el estadio dejó de aplaudir a Cabrera. Era como si alguien hubiese bajado el suiche de la alegría y hubiese prendido el ventilador del odio.

Ordóñez falló el primer pitcheo de Ponson. Comenzaban a oírse los primeros aplausos. Tres de los cuatro pitcheos siguientes los bateó de foul. En una bola y dos strikes, estaba contra las cuerdas. Ya entonces el público estaba de pie. Expectante. Gritando. Aplaudiendo.

Pero no por Ordóñez, su compatriota, sino por Ponson. Los complació con una recta afuera. Tercer strike. Adiós Magglio.

Los aplausos se destaparon cual reacción entre los 17.345 fanáticos que vinieron ayer el Dolphin Stadium. Hubo quien no gozó el ponche, la minoría. La gran mayoría estaba deleitándose. El curazoleño había humillado a Magglio. El chavista.

Cabrera no pudo evitar salir y levantar los brazos en señal de desaprobación. Era como si estuviese diciéndole a la gente '¿qué demonios está pasando aquí?'. No fue el único que reclamó. Lo insólito es que ese mismo público pasó el resto del juego aplaudiendo a Venezuela, aplaudiendo a sus muchachos, apoyando a los suyos.

Nadie en el palco de prensa, donde había varios periodistas con más de 40 años cubriendo eventos deportivos, era capaz de recordar algo parecido.

Jackie Robinson jamás fue tratado así en el estadio de los Dodgers de Brooklyn. Hank Aaron nunca oyó cosa igual en el Atlanta Fulton County Stadium, donde jugaban sus Bravos.

No fue el último momento de satisfacción que les brindaría Magglio. Los alegró cuando falló en el quinto. Y obviamente cuando lo sacaron para darle entrada a Gregor Blanco.




Otro Video Relacionado






Recibir el blog De Libre Opinión Política en tu Email

No hay comentarios.: