Después de pasar 18 horas en un Centro de Votación, y seis meses preparando el proceso, al fin podemos ver con los ánimos menos exaltados y cabeza fría nuestras debilidades, pero también me permite dudar de la consistencia del poderio político y electoral del gobierno.
No pretendo exponer la presunta tesis del fraude electoral, ni mucho menos negar la fortaleza política y electoral que posee el presidente Chávez y sus seguidores, sin embargo, no puedo dejar de expresar que existen dudas acerca de la contundencia de la victoria electoral y de la veracidad de los resultados, más allá de tratar de encontrar razones que demuestren que esto afecta o no el resultado final y la posibilidad de que las practicas fraudulentas puedan haber influido en dichos resultados.
Comencemos por el resumen de prácticas ventajistas descritas en el diario internacional El Nuevo Herald donde se destaca la alta parcialización por parte de las autoridades electorales, en gran manera progobierno, así como de la Contraloría y el mismo CNE quienes inhabilitaron líderes de oposición altamente posicionados entre el electorado.
Al mismo tiempo se debe destacar la violación de leyes y normas electorales sobre propaganda y contenido, abusando del uso de los canales del estado, los medios oficiales en general y la misma figura del presidente de la república, quien mediante el uso de la intimidación a través de la amenaza del uso de tanques de guerra, de encarcelar a los oponentes que le ganaran en las elecciones y de un discurso violento y obsceno promovía la abstención de opositores, a esto se suma la destrucción de propaganda de opositores por grupos de chavistas, intimidación a los empleados públicos de perder sus puestos de trabajo, entre oras practicas preelectorales fraudulentas que colocan las comillas a la expresión “mayoría” del chavismo en los comicios regionales.
Es de destacar que en ciertos estados las diferencias en votos es tal que se cae la tesis del fraude, como es el caso del estado Lara, donde la nueva estrella del chavismo, Henry Falcón logró ganar con casi el 75% de los votos, lo que representa una diferencia de casi 400 mil votos en una población votante de poco mas de 500 mil.
Pero qué pasa con esos municipios donde la población votante no llega a 50 mil y la diferencia se reduce a menos de mil votos, como es el caso de los Municipios San Francisco y Simon Bolívar del Estado Zulia, o en la gobernación de Barinas, en donde competía el hermano del todopoderoso presidente y quien tuvo una pirrica victoria con una diferencia de poco más de 5000 votos y donde las protestas y gritos de fraude no paran desde el pasado domingo 23 de noviembre.
Las denuncias son las mismas de siempre, aunque mucho lo nieguen el ente comicial y los personeros del gobierno, las maquinitas volvieron a sus fueros dando votos a favor de un candidato diferente al escogido en contra de la voluntad de los votantes, y es algo que no se puede negar cuando existían hasta el martes 25 hasta 204 personas detenidas muchas de los cuales pagaron una breve condena por la destrucción de material electoral. En el estado Zulia hubieron 44 detenidas, pero esta práctica se masifico y se extendió por todos los centros de votación, en donde los electores que escogían la opción de Pablo Pérez tenía como resultado un voto a favor de Bijani o de Di Martino, y aquellos que votaban por Rosales tenían como resultado un voto a favor de Ramírez. Debemos pensar que no hay intencionalidad en esto? Y entonces por qué los votos a favor de Di Martino no salían a nombre de Pablo Pérez?
Esta irregularidad no se presentaba masivamente, pero si contabilizamos unos 10 votos cambiados por 11000 centros de votación tenemos como resultados 110000 votos a favor del gobierno, y 110000 menos para la oposición, lo que en su conjunto pueden ofrecer al gobierno y al PSUV una diferencia de 220000 votos a nivel nacional.
En nuestro caso particular, en un pequeño centro de votación en el estado Maracaibo, reportamos hasta seis casos verificables, y que tal aquellos que no conocemos?. En tres de ellos los votantes confundidos e inexpertos depositaban su voto sin reclamar, en los otros los votantes eran amenazados con cárcel para que depositaran sus votos en la urna electoral.
Y por qué los miembros del Plan República no permitían el cierre de los centros de votación sin votantes después de las 4 pm. A pesar del anuncio de cierre por parte de los presidentes de las mesas. Pues, en lo particular recomendé el cierre de nuestro centro de votación para no encontrarnos sorprendidos a las seis de la tarde por un camión lleno de guajiros y colombianos queriendo votar en dicho centro con la cédula aun caliente por el reciente plastificado hecho en las oficinas de PDVSA, como ya ha pasado en otras elecciones.
A las 4:30 de la tarde un pequeño centro de votación en la cual participé activamente se convirtió en una batalla campal entre un grupo de mujeres opositoras que exigían el cierre del centro exponiendo su integridad física para obstruir el paso de los chavistas incluso por encima de la efectivo de la milicia (PSUV con uniforme militar) y de las hordas chavistas quienes violentamente intentaban abrir el centro de votación para dejar pasar votantes salidos de la nada después de media hora de haber cerrado el centro, y mientras los ánimos se caldeaban, media hora después el número de votantes había llegado a 12, con suerte para nuestra causa que cinco de ellos eran pro oposición y quizá algunos dieron su voto a Pablo.
Pues, si nos dedicamos a hablar de intimidades y detalles de lo ocurrido dentro de los centros de votación, hay que hablar de aquel ciudadano que intentó votar por otro y gracias a la presencia de una secretaria de mesa electoral pro opositora se pudo detener este acto de votación fraudulento, además de aquellos jóvenes traídos en camionetas de PDVSA altamente vigilados para presionarlos a votar arriba y a la izquierda, aun así, a pesar des excesivo ventajismo, la cedulación excesiva de extranjeros para votar rojo, el uso de los recursos y la logística estatal, las presiones e intimidaciones, y de las trampas y triquiñuelas, el chavismo perdió los principales centro poblados y electorales del país, Caracas, Zulia y Miranda
No me alegro por esto último, ya que es probable que la voluntad popular a través del voto, que según nuestra Constitución es donde reside el poder originario, está siendo secuestrada por una dirigencia política que se atribuye la mayoría y que en ultima instancia lo que buscan es establecer a su titiritero permanentemente en el poder a través de una propuesta de reforma constitucional que legalice la reelección de por vida.
He aquí unos videos de los fuertes momentos vividos en el centro de votación:
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