Las deudas impagadas que las empresas y las personas residentes en Venezuela tenían con bancos al 31 de junio ascendía a 1.971, 1 millones de bolívares fuertes, un 126,8 % más que un año antes, según información dada por Aristimuño Herrera & Asociados
Fuente: Banca y Negocios
Aristimuño Herrera & Asociados
Mientras que la cartera de créditos bruta de la banca comercial y universal paso de 81.406,1 millones de bolívares fuertes en junio 2007 a 115.780,8 millones de bolívares fuertes doce meses después con un crecimiento del 42,2%, observamos que la cartera inmovilizada (préstamos otorgados vencidos y no cobrados) creció desde 869,3 millones de bolívares fuertes al cierre del primer semestre del año pasado a 1.971, 1 millones de bolívares fuertes en el mismo lapso de este año, lo que indica un crecimiento del 126,8%.
En la medida que la morosidad aumenta el activo de la banca se deteriora, ya que su cartera de créditos se ve afectada por un aumento en los créditos no pagados. Y este hecho esta ocurriendo en un momento que vemos que la cartera de créditos esta cayendo. En el primer semestre del año 2007, la cartera de créditos de la banca creció 31,19% y para el mismo semestre de este año el alza fue de 10,26%.
En el caso de los créditos comerciales y empresariales el crecimiento fue mucho más débil, ya que después de haber crecido un 28,21% en los primeros seis meses del año 2007 en el mismo período de este año estos créditos tan solo se elevaron en 2,73%.
Esta disminución en la actividad crediticia ha venido acompañada de un aumento en las tasas de interés activas promedio, situándose en junio 2007 en 15,65% para ascender al mismo mes de este año a 23,13%.
Este encarecimiento en el precio de los créditos, unido a la desaceleración económica (la economía creció 8,8% en el primer trimestre 2007 cayendo a 4,8% en el primer trimestre 2008) y a una elevada inflación afectan a la baja la demanda de créditos y al alza el índice de morosidad de la banca, que finalizó en 1,07% en junio 2007 en comparación a 1,7% en junio 2008. Tanto la inversión como el consumo dependen del cerdito, por lo tanto su caída contribuye al enfriamiento de la economía, hecho que estamos viendo actualmente.
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