No voy a augurar el regreso del dólar a 6500 (Bs.F. 6.5), ni mucho menos a pronosticar el descalabro del valor del bolívar frente a la moneda norteamericana como referencia de comparación.
Por el contrario, creo que la inmensa cantidad de divisas en manos del gobierno, bien sea por parte del FONDEM o PDVSA adicional a los que posee en reserva el BCV, aunado a la previsión de grandes flujos de entrada de divisas vía renta petrolera, en combinación con una coherente política económica y cambiaria podría asegurar la estabilidad del mercado cambiario y del valor de la moneda extranjera.
Ahora bien, tampoco se debe ocultar que existen diversos factores latentes tanto de índole económica así como también financiera y política, que en conjunto pueden impulsar la demanda de divisas y en general aumentar el precio del dólar paralelo. Dependerá de la actuación del Banco Central y de los hacedores de la política económica del gobierno en que el mercado cambiario permanezca estable y no se salga de las manos como sucedió a mediados del año 2007.
Entre los factores impulsores de la demanda de divisas se pueden destacar el inicio de la época vacacional que trae consigo el aumento de la afluencia de turistas que requieren dólares para financiar su estadía en el exterior; a eso se le adiciona la reposición de los inventarios tanto del sector comercial, preparándose para las épocas navideñas, así como del sector industrial, en respuesta al aumento de la demanda de sus productos. Adicionalmente se aproximan las elecciones, época en la que la cantidad de dinero circulando en manos del público aumenta considerablemente, lo que impulsa el comercio y este a su vez la demanda de divisas.
Por otra parte están los factores especulativos, comenzando por los temores hacia el sector bancario, principalmente los bancos Venezuela y Provincial, las tensiones típicas de los procesos electorales, y por ultimo, y quizás el de mayor impacto y daño a la economía, las compras especulativas de agentes económicos que solo comprar grandes sumas de divisa extranjera con la intensión de revenderla y obtener una ganancia cambiara en la operación.
Entre los factores netamente financieros y asociados a las restricciones en la oferta se pueden mencionar dos en particular, por una parte, la prorrogada dada a la banca para poner en el mercado el equivalente a $6 millardos en forma de notas estructuradas, y por otra parte, la suspensión de la venta a la banca de $1000 millones en bonos de deuda argentina, ambos significaban un alivio a la presión sobre el mercado cambiario con una demanda creciente e inestable.
Por el contrario, creo que la inmensa cantidad de divisas en manos del gobierno, bien sea por parte del FONDEM o PDVSA adicional a los que posee en reserva el BCV, aunado a la previsión de grandes flujos de entrada de divisas vía renta petrolera, en combinación con una coherente política económica y cambiaria podría asegurar la estabilidad del mercado cambiario y del valor de la moneda extranjera.
Ahora bien, tampoco se debe ocultar que existen diversos factores latentes tanto de índole económica así como también financiera y política, que en conjunto pueden impulsar la demanda de divisas y en general aumentar el precio del dólar paralelo. Dependerá de la actuación del Banco Central y de los hacedores de la política económica del gobierno en que el mercado cambiario permanezca estable y no se salga de las manos como sucedió a mediados del año 2007.
Entre los factores impulsores de la demanda de divisas se pueden destacar el inicio de la época vacacional que trae consigo el aumento de la afluencia de turistas que requieren dólares para financiar su estadía en el exterior; a eso se le adiciona la reposición de los inventarios tanto del sector comercial, preparándose para las épocas navideñas, así como del sector industrial, en respuesta al aumento de la demanda de sus productos. Adicionalmente se aproximan las elecciones, época en la que la cantidad de dinero circulando en manos del público aumenta considerablemente, lo que impulsa el comercio y este a su vez la demanda de divisas.
Por otra parte están los factores especulativos, comenzando por los temores hacia el sector bancario, principalmente los bancos Venezuela y Provincial, las tensiones típicas de los procesos electorales, y por ultimo, y quizás el de mayor impacto y daño a la economía, las compras especulativas de agentes económicos que solo comprar grandes sumas de divisa extranjera con la intensión de revenderla y obtener una ganancia cambiara en la operación.
Entre los factores netamente financieros y asociados a las restricciones en la oferta se pueden mencionar dos en particular, por una parte, la prorrogada dada a la banca para poner en el mercado el equivalente a $6 millardos en forma de notas estructuradas, y por otra parte, la suspensión de la venta a la banca de $1000 millones en bonos de deuda argentina, ambos significaban un alivio a la presión sobre el mercado cambiario con una demanda creciente e inestable.
1 comentario:
Hemos leído con gran interés el artículo y nos ha parecido realmente muy didáctico; pero además mu útil para comprender con gran simplicidad,lo cual debe ser de gran ayuda para la mayoría de las personas que requerimos una información precisa, directa, en un lenguaje claro y sobre todo muy comprensible para quienes somos profanos en la ciencia económica.
Un fraternal sqaludo
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