Por Luis Vicente León | Prodavinci
El secreto de hacer un buen análisis de entorno es intentar separar los ruidos de las señales. En una sociedad extremadamente polarizada como la nuestra, los ruidos son muchos más y por supuesto más sonoros, lo que suele llevarnos a confundir la realidad. El caso del diálogo es perfecto para graficar esas diferencias. Si nos remitimos a los comentarios realizados por los analistas, políticos y espontáneos en las redes sociales y en los medios convencionales podríamos concluir que el diálogo es un error. Que la MUD es culpable del fracaso. Que los negociadores son una traidores a la patria y que ya nadie los quiere. Que la gente no desea que sus representantes se sienten a negociar nada con el Gobierno y que la única vía de solución a este merequetén que tenemos en Venezuela es una marcha épica hacia Miraflores para hacer la diligencia y resolver el tema sin mayores complicaciones, algo que según el imaginario popular estaba listo, cuadrado y organizado y se perdió el impulso porque unos gafos se sentaron para que se los vacilaran. Conclusión: la mayoría de la población rechaza el diálogo, los negociadores quedaron calcinados y ahora lo que gente quiere es guerra. Esto es el ruido. CLIC AQUI para seguir leyendo...
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
Twittear |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario