Tienes ganas de orinar, pero hay un email que enviar, y tal vez otro después o alguna tarea en la casa o el trabajo. O prefieres esperar a llegar a tu casa antes que usar un baño público en dudosas condiciones de higiene. Acabas esperando tanto que cuando finalmente vas al baño lo haces casi a los saltos con una vejiga a punto de explotar.
BBC Mundo
Es común postergar ir al baño a orinar a pesar de que el cuerpo lo pida. Pero ¿es malo para salud?. CLIC AQUI para seguir leyendo...
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