Embelleciendo la ciudad?

La avenida Bella Vista es un sitio de referencia y a visitar en la ciudad de Maracaibo, especialmente a partir de la segunda semana de diciembre, cuando se hace el encendido de las cientos de miles de luces navideñas que adornan todo lo largo de esta avenida en esta época del año.

A pesar de que no se ha perdido esta hermosa tradición, y que Bella Vista sigue siendo la principal avenida de la ciudad, poco a poco se ha ido descuidando el ornato y las estructuras que en ella se encuentran, como plazas y fuentes.

Particularmente la fuente ubicada a la altura de los tribunales dejaba mucho que esperar. La estructura alrededor de la fuente estaba oxidada y semidestruida, la fuente misma recibía periódicamente mantenimiento, pero no lo suficiente como para evitar que sus aguas se enverdecieran y su superficie se llenara de limo.

Esta fuente, a pesar de lo putrefacta de sus aguas, servía de piscina, de baño cotidiano para un grupo de, cómo les podría llamar?, de personas que viven en las calles, y subsisten pidiendo dinero, algunos cuidando autos, pero todos con algo en común, el uso de estimulantes como la pega, la marihuana, el licor y quién sabe qué más.

Pero lo que me inspira hoy la escritura no es una plaza descuidada, ni unos “huele pega” que se bañan en sus fuentes, no, todo esto me sirve para mostrar el escenario donde en los últimos días, con motivo de la cercanía del encendido de luces, un grupo de obreros de la alcaldía de Maracaibo comenzaron a “embellecer” la plaza, pero lo interesante es el estilo y el gusto con que cuentan estos obreros para la escogencia de los colores y la decoración de la fachada, las estructuras, las bancas, los postes de luz, la fuente, y hasta las bases que sostienen la placa recordatoria de la razón de ser de la plaza. Poco les falta para dar su toque personal al concreto de las aceras en la plaza, a los árboles y al color del agua.

Lo cierto es que en principio no me pareció raro que el metal que sostiene la estructura alrededor de la fuente fuese pintado de rojo. Después, me pareció simplemente de mal gusto que pintaran las bancas del mismo color y con la misma pintura, simplemente me causó gracia la cosa.

Unos segundos después, me pareció muy exagerado que se pintara del mismo color unos 300 pequeños pilares que sirven de protección para evitar que los vehículos se pasen hacia la plaza. Pensé, que cosa tan fea. Instantes después quedé perplejo cuando note que se estaban pintando los postes de luz de rojo, y no había volteado muy bien cuando vi la papelera totalmente roja

Y por ultimo, no pude evitar la tentación de tomar algunas fotos cuando vi se pintaban de rojo las bases que sostienen la placa de la plaza. Insito, solo les faltaba el piso, las plantas y el agua teñida de rojo.

A todas estas, aun estoy dudando, si en realidad la alcaldía de Maracaibo de verdad se cree que se la está comiendo pintado todo lo que ve del rojo socialista, y si esperan que después de este 23 de noviembre, con un verdadero alcalde democrático y que ha dado cátedra en embellecimiento de la ciudad como lo es Manuel Rosales, continué en nuestra ciudad ese resultado patético producto de la manía de quererlo ver todo pintado de rojo.