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domingo, 19 de octubre de 2008

En el 2009: Que el Dios nos aguerre confesados

" Venezuela está preparada para afrontrar cualquier descenso de los precios del crudo" "Con que el petróleo se estabilice entre 80 ó 90 dólares, uf! más que suficiente para el proyecto"
Hugo Chávez




El 2009 no será un año fácil. Más cuando los encargados de hacer política económica en nuestro país andan pensando en pajaritos preñaos, y con sus declaraciones acerca de la crisis y de lo que nos espera quieren evitar la pérdida de la confianza en el régimen, sin embargo, a mi lo que me dan es ganas de llorar.

No porque se trate del fracaso de quien adverso, o porque implique la caída del poder económico y por ende del piso político de Chávez de cara a una posible estrategia de reelección. Me preocupo porque al final de cuentas, quienes sufrimos más la consecuencias de los errores en la política económica somos los ciudadanos de a pie, de quince y ultimo, y en muchos casos, miles de venezolanos se quedan sin ese quince y ultimo que les permite sobrevivir.

Es muy temprano para sacar conclusiones, ya que el proyecto de presupuestos no está aun del todo definido, pero por las informaciones que van apareciendo, uno no sabe si reír o llorar.

Se dice que no habrá devaluación y que no habrá más impuestos, ambas cosas son buenas para el pobre. Pero también se comenta que el presupuesto estará calculado en base a un precio del petróleo de $60 el barril, aquí de nuevo insisto y agrego, uno no sabe si reírse o preocuparse.

Jugando un poco con los números en una operación sencilla pude ver que para poder financiar un presupuesto en el que estimas recibir $60 (Bs. 129 a 2.15 Bs/$) por cada barril de petróleo que vendas, pero que en definitiva solo recibes $40 (Bs. 86 a 2.15 Bs/$) entonces necesitarás un dólar a 3225 Bs. para poder alcanzar tu estimación inicial de Bs. 129. Esto se traduce en devaluación, altos precios y mayores sacrificios para el pueblo. Aunque esta es solo una de las tres opciones, que son: gastas menos en hospitales y servicios públicos (con lo que Chávez se expone a que le revoquen el mandato en el 2010), o subes los impuestos que al final solo provoca un aumento en los precios; o devalúas la moneda. En los tres casos quien paga los platos rotos es Maria la empanadera y Juan el chofer de tráfico.

Siempre he criticado la extraña pero mal intencionada práctica de subvalorar el precio del petróleo en los cálculos de presupuesto. Considerándola extraña dado durante largo tiempo se inició el año con precios del petróleo por encima de los $50 el barril (especialmente en los años 2006 y 2007 con estimaciones presupuestarias de $27 y 35 el barril), lo que le permitía al gobierno mantener ingresos parafiscales y suprapresupuestarios que manejaba a su discreción, transformando esta en una práctica mal intencionada al imposibilitar la llegada de estos recursos extraordinario a las regionales por la vía legal del situado constitucional, convirtiéndose el estado centralista en manipulador de las finanzas publicas a la conveniencia de su poder y dominio sobre los recursos tributarios extraídos de la explotación petrolera en la regiones del oriente y el occidente del país.

Ahora, para mal de muchos, el gobierno revierte su criterio de cálculo considerando un precio del petróleo muy superior al que se estima para el 2009, año en el que se espera una fuerte recesión de las grandes economías mundiales como secuela de la gravísima crisis financiera mundial. No son extrañas y disparatadas estas decisiones de política fiscal?, creo que en vez de intentar imaginarse las causas de tales estimaciones, deberíamos todos pensar como prepararnos para sobrevivir en una economía de recesión, desempleo, devaluación e inflación.

Como dicen por allí: Que el Señor nos agarre confesados.

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