Sobre las tendencias, los chavista “opositores” y las esperanzas reales de una victoria de la oposición.

Existe una esperanza para la continuidad de una libertad económica y una democracia verdadera en Venezuela. Las mismas encuestadoras que daban ganador a Hugo I para las elecciones del pasado 3D por un margen muy acertado de 60-40, hoy en día están emitiendo resultados de estudios de opinión los cuales dan muestras del bajo apoyo que recibe la propuesta de reforma constitucional (o mejor dicho, el intento de suplantar una constitución por otra).

El apoyo que según Datanálisis recibe la opción SI en la reforma (33%) está a la par con lo que ha sido la histórica tendencia del chavismo duro, le sigue muy de cerca con un importante 31% el sector de la oposición que rechaza la reforma, y particularmente considero de gran importancia estas tendencias dado que los niveles de abstención, (o indecisión) representan en la actualidad un 40% , y esto toma más relevancia si se toma en cuenta el hecho de que este segmento de la población está del lado de la opción NO, pero más bien del lado de los inconformes con el CNE y los que desconfían de las maquinita. Bajo esta premisa la opción del NO cuenta con cerca de un 70% de preferencia.

Tales resultados coinciden con los evidenciados en el sentir y el decir de los habitantes de los barrios y urbanizaciones del país. Decenas de testimonios de chavistas “opositores” a la opción reformista. De todos lados y en todos los extractos sociales están surgiendo disidencias al proceso revolucionario; y en todo lugar te encuentras con alguien que conoce un chavista que va a votar por el NO. Usted conoce alguno? Si es así saque sus propias cuentas.

Sin embargo el panorama aun no está muy claro, y el desenlace de este proceso democrático (o antidemocrático) dependerá de infinidad de factores; dependerá de la capacidad de unión y movilización de oposición al No; de su capacidad para convencer a los abstencionistas; de las condiciones electorales ofrecidas por el CNE y de las opciones de participación en el proceso electoral que se le de a los factores de oposición; de su capacidad real para abarcar cada centro de votación y cada rincón del país donde un venezolano ejerza su derecho al voto; y un elemento importante es la capacidad de la oposición de planificación y organización de una estructura logística y comunicacional que le permita llevar un conteo paralelo de los votos basado en los resultados emitidos por las maquinas y las auditorias realizadas con presencia de opositores.

Basado en la experiencia chilena, quienes lograron acabar con medios democráticos con una de las dictaduras militares más recias y crueles de Latinoamérica, como lo fue la de Pinochet, la planificación, coordinación y participación activa de todo opositor a la reforma hace imposible que una victoria electoral basada en un mar de votos sea arrebatada por intentos de fraude electoral, más cuando se tienen los números en las manos, y la disposición de entregarse por completo a la tarea de defender la democracia.